Continúa la ola de asaltos: la zona Norte en vilo por la delincuencia

La Zona Norte de La Plata continúa bajo un estado de emergencia en materia de inseguridad que, al menos en el corto plazo, parece no tener solución.

Una ola de hechos delictivos ocurridos en los últimos días han venido a probar lo que afirman los vecinos de que los delitos forman parte de una realidad cotidiana.

La zona, otrora tranquila y considerada un espacio alejado de la vorágine de la urbe, ha sido superada por la presencia de la delincuencia, que se ha instaurado en la vida cotidiana de los vecinos.

Este fenómeno no solo tiene implicancias en el ámbito de la seguridad, sino también en la calidad de vida de los platenses que habitan la Zona Norte.

La percepción de inseguridad afecta no solo el bienestar físico, sino también el psicológico, generando un clima de constante alarma que limita las actividades cotidianas y afecta la cohesión social. El temor al delito se ha convertido en una sombra que persigue a los vecinos. No es para menos. Tan sólo en la última semana tuvieron lugar al menos 7 hechos que, en promedio, se traducen como un delito cometido cada 24 horas. En este marco no exageran quienes afirman que “la delincuencia es cosa de todos los días acá”.

Tal como viene reflejando EL DIA, el último fin de semana dos vecinos terminaron reducidos en el interior de sus respectivas viviendas tras ser atacados por delincuentes armados. Uno en 27 y 493, el otro en 490 entre 16 y 16 bis.

Horas después tuvo lugar un escruche en las inmediaciones de 510 entre 14 y 15, entre Gonnet y Ringuelet. La delincuencia no sólo la padecen los vecinos y los comerciantes. A esta lista también se debe incluir la seguidilla de cuatro robos que, durante los primeros 15 días de este año, sufrió el establecimiento educativo de Ringuelet que funciona en Camino Centenario y 511.

A la mencionada lista de episodios de inseguridad, ayer se reportaron dos nuevos hechos que en esta oportunidad, golpearon a dos familias de Gonnet y City Bell.

En 485, entre las calles 27 y 28, una banda aprovechó la ausencia de los moradores para ingresar y sustraer varios elementos de alto valor. Según trascendió, la víctima, luego de compartir una cena, la víctima regresó en la madrugada a su casa. Al ingresar a su domicilio, inmediatamente notó que algo no estaba bien.

La ventana de su habitación, que da hacia el fondo de la propiedad, había sido violentada. Al recorrer el interior de la casa, el dueño constató el faltante de varios dispositivos tecnológicos. Se especificó que la cifra ascendería a la impactante cifra de 2.300.000 pesos.

La tarde del domingo 19 de enero se vio marcada por un hecho delictivo en City Bell, cuando un vecino de la zona sufrió un escruche en su vivienda ubicada en la calle 21 C, entre 460 y 461. El robo ocurrió en un lapso de tiempo relativamente corto, menos de una hora, dejando a la víctima con pérdidas materiales y una sensación de vulnerabilidad en su propia casa.