Usuarios ya sienten la reducción en las frecuencias de los micros

Decenas de miles de usuarios de La Plata ya sienten el cambio de frecuencias de los micros. Por vacaciones de choferes y el esquema de verano por una demanda un poco más baja de lo habitual se hace notar la espera en las paradas del casco urbano y la periferia de la Ciudad, como así también en las ciudades de Berisso y Ensenada.

“Un micro que pasaba 8 menos diez por 153 y 60 ya pasa 8 y cuarto”, dijo Carmen, una usuaria de la Línea 214. La mujer también planteó que estar “mucho tiempo en una parada genera inseguridad”. La mujer viaja tres días por semana para ir a distintos trabajos que tiene en el casco urbano.

La inseguridad es todo un tema para los usuarios de micros. “Esperar el micro sola, mucho tiempo, es exponerse demasiado”, dijo una pasajera de San Carlos, quien prefiere caminar un poco más y esperar junto a otros usuarios, antes que quedarse sola en la esquina de su casa a esperar que pase un micro durante mucho tiempo.

En horas pico se puede observar que las paradas están desbordadas en todas las líneas de micros. Sobre avenida 7, calle 54 y en diagonal 80, donde pasa la mayoría de las líneas se puede comprobar que no alcanzan los refugios para albergar la cantidad de pasajeros que necesitan tomar un micro.

“No hay clases, pero si mucha gente que va a trabajar, que va a un hospital a visitar a un familiar, o bien a otros destinos”, dijo Hernán, otro vecino de Parque Castelli, que necesita ir al centro de lunes a viernes y cuando hasta diciembre esperaba no más de 10 minutos un micro ahora le demanda más de 20 minutos que llegué su ómnibus.

Además, aseguran los usuarios, las aplicaciones en las que te indican los posibles horarios de los micros están “desactualizadas”.

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En las empresas y en la Municipalidad afirman que “se cumplen los horarios de verano”, pero no dan precisiones sobre el porcentaje en el que se disminuyó la cantidad de micros que circulan por la Región. De todos modos, la baja se siente y en algunos casos se estima que superan el 20 por ciento de reducción de las frecuencias de los micros en este verano 2025.

Cabe indicar qué en los días hábiles, de febrero a diciembre, no bajan de 100.000 usuarios diarios los que utilizan los micros. Se estima que en enero puede bajar un poco la demanda, pero no es tanta la cantidad de usuarios que deja de tomar el micro.

Incluso, los domingos a la mañana, y en las primeras horas de la tarde, la demanda crece para los micros que van a las piletas, a Punta Lara o las playas de Berisso.

Para los pasajeros que tienen que tomar un ramal puntual para llegar a destino la espera puede ser más extensa que para el resto de los usuarios que pueden tomar el primer micro que llega a la parada.

“De esperar 20 minutos puedo llegar a esperar 40 minutos o una hora”, dijo Susana, vecina de parque San Martín, quien tiene que tomar el ramal E de la Línea 307 para ir a su lugar de trabajo y por estos días padece la extensión en el tiempo en la parada de ómnibus.