Mujeres, decisiones y pérdidas en “Matria”

Tres mujeres unidas por una misma historia, que enlaza pasado, presente y futuro a través de decisiones propias y heredadas, es el punto de partida de “Matria”, la obra escrita por Pilar Juaristi y Adriana Menéndez que se presentará este domingo a las 19 en La Lechuza, 58 entre 10 y 11. Dirigida por Juaristi e interpretada por Mariana Judez, Adriana Menéndez, Flor Otero y María Thustra, la pieza indaga en cómo las elecciones personales se ven atravesadas por la historia familiar y los mandatos sociales.

En diálogo con EL DIA, Juaristi cuenta que “Matria” nació en el marco de la cátedra de Dirección de la Universidad Nacional de las Artes. Buscando un tema para su trabajo final, se propuso explorar “las decisiones de las mujeres”, porque entendía que “la misma decisión tomada por un hombre o tomada por una mujer tiene distintas consecuencias”. Sin embargo, no encontraba el texto adecuado para abordar ese tema hasta que una compañera le señaló que solía hablar mucho de su abuela materna. “Me empezó a pinchar la inquietud de las mujeres de mi familia, sobre todo de mi bisabuela y de mi abuela”, recuerda.

A partir de esas historias familiares, Juaristi creó a Encarnación, Purificación y Moira: tres personajes de distintas épocas que dialogan entre sí desde sus heridas y elecciones. “Mi bisabuela no tuvo la posibilidad de decidir, todos decidieron por ella”, señala. En cambio, las otras dos generaciones “toman las decisiones a pesar de saber cuáles van a ser las consecuencias”. Ese proceso, dice, también le permitió “sanar personajes”: “Los personajes tienen heridas y uno tiene la posibilidad de sanar”.

Aunque la obra revisita el pasado, también interpela el presente. “Uno piensa que siempre estamos libres de mandatos, uno piensa ‘2025, la deconstrucción’, y no dejamos de cumplir mandatos, así sean más sutiles”, reflexiona Juaristi, quien incorporó además elementos de las constelaciones familiares y las vidas pasadas: “Creemos que lo que decidimos hoy lo tenemos totalmente liberado, y en realidad venimos ‘seteados’, ya sea por crianza o por una cuestión más energética o ancestral”.

En ese recorrido, “Matria” evita el tono panfletario. “Cuidamos mucho que no sea una obra que baje línea, sino que presente a tres personajes atravesados por distintas épocas, pero que aún así las tres van a tener que pagar consecuencias por sus decisiones. Porque cuando uno elige, siempre está eligiendo algo y perdiendo otra cosa”, afirma.

La puesta en escena refuerza ese planteo con un diseño minimalista y onírico, que suma música en vivo. “Siempre fue muy minimalista porque hay algo que me gusta de la construcción del espacio teatral dentro del espacio teatral”, explica la directora. “Cada actriz tiene su mundo, y se van mezclando en un momento, interviniendo en el espacio de una, que es como se va construyendo también la familiaridad de los personajes”.

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En cuanto al tono, la directora cuenta que buscó equilibrar el drama con la belleza y el humor: “Si bien son tres historias pesadas, porque son tres mujeres que tienen que tomar una decisión en la que van a perder las tres, también hay algo de ironía y humor que te corre del lugar del dolor”. “El texto tiene imágenes muy duras, pero escritas y dichas de manera tan bellas, que se terminan convirtiendo en poesía”, cierra.