
“Alto el fuego total”: lo anunció Trump, entre Irán e Israel
“Alto el fuego total”: lo anunció Trump, entre Irán e Israel
Los gobernadores y la Rosada, lejos de un acuerdo por los fondos
Una trampa mortal: el tránsito sumó otras dos víctimas fatales
El Senado se reúne con la mira en jueces, reelecciones y nueva deuda
Alertan por fuertes subas en el pago del derecho para construir
Educación sin barreras: el reclamo de un estudiante en silla de ruedas
Las zonas que tuvieron una leve nevada en el conurbano bonaerense
“Justicia por Pablo”: emotiva concentración por el hombre asesinado
Atacan a cuchillazos a un taxista, que enfiló hacia una zanja para salvarse
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Estos cuentos son orgánicos y profundos: se elige qué decir para que lo más importante sea lo no dicho. Una prosa quirúrgica...
Alejandra reafirma una escritura que no necesita golpes bajos / Web
Un haiku es un tipo de poesía japonesa cuyo sonido, armonía y precisión de sílabas forma una frase orgánica. Este poema se sostiene en el rigor en la elección de las palabras y, especialmente, en lo no dicho. Con apenas diecisiete sílabas distribuidas en tres versos, el haiku captura un instante, una emoción contenida en lo fugaz. Es más que solo una forma poética: es una mirada sobre el mundo, donde lo pequeño revela su profundidad.
El título del libro de Alejandra Kamiya -escritora argentina-, “Los árboles también son el bosque” (2015), podría entenderse como un haiku en sí mismo: una síntesis que resuena más allá de sus palabras, insinuando una poética de lo fragmentario, de lo mínimo que construye un todo. Los árboles también son el bosque. También, entonces, los caídos. Aquellos que, al impactar contra el suelo, no fueron escuchados por nadie. A los que el olvido los habita, también son parte de un todo.
Esa estética de lo no dicho se impregna en los cuentos de Kamiya. Con un estilo contenido y preciso, la autora nos sumerge en relatos que, como los haikus, parecen centrarse en lo breve, pero dejan en el lector una resonancia duradera.
A partir de situaciones cotidianas, marcadas por una profunda introspección, los personajes transitan una realidad de aparente normalidad pero cuya profundidad es inabarcable. Por momentos con manifestaciones sutiles, que transforman la realidad de manera imperceptible pero profunda. En muchos casos, lo importante está en la en los silencios que rodean los diálogos, en los gestos mínimos que revelan mundos interiores.
La influencia de la literatura japonesa es evidente no solo en la economía del lenguaje, sino en la mirada sobre el tiempo y las emociones. Kamiya trabaja con la fugacidad, con lo efímero que deja una marca. Sus textos, generalmente, parecen escenas extraídas de una película en la que la cámara se detiene en un detalle: un árbol que se mueve con el viento, un plato de arroz, una taza de té que se enfría sobre la mesa, una conversación apenas esbozada. En esos pequeños momentos, sus personajes experimentan cambios sutiles pero definitivos.
Uno de los grandes aciertos del libro es su capacidad para sugerir sin subrayar. No hay explicaciones excesivas ni moralejas, sino imágenes que quedan suspendidas, abiertas a la interpretación del lector. Así, Kamiya construye un mundo en el que lo cotidiano se torna poético, y lo poético, a su vez, se enraíza en la experiencia diaria. Como en un haiku, cada palabra es esencial, y lo que no está dicho es tan importante como lo que se enuncia.
LE PUEDE INTERESAR
La excusa perfecta
LE PUEDE INTERESAR
Sally Rooney, la minimalista voz de una generación
Los árboles también son el bosque es parte de una trilogía que incluye también “El sol mueve la sombra de las cosas quietas” (2019) y “La paciencia del agua sobre cada piedra” (2023). En conjunto, estos libros constituyen un universo narrativo coherente en el que la brevedad y la introspección son las claves de una estética única. En ocasiones, la autora argentina de ascendencia japonesa, aseguró que no pensó a los libros como parte de un todo, pero sí que estableció una red de personajes que buscan cobrar vida en diferentes cuentos, en distintos libros.
Los árboles también son el bosque invita a la relectura, porque en cada nueva aproximación se descubren matices distintos. Es un ejercicio de contemplación, de atención al detalle y de confianza en la capacidad del lenguaje para evocar sin agotar. Con este libro, Alejandra Kamiya reafirma una escritura que no necesita golpes bajos -ni baratos- para dejar huella. Sus relatos, como los haikus, condensan en la brevedad una verdad que trasciende la página y se queda rebotando en la memoria del lector.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$650/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$500/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí