Ladrones no se privaron de nada y a un parrillero le robaron hasta la carne

El esfuerzo de años, la dedicación diaria y el trabajo honrado se vieron pisoteados en cuestión de horas.

Un parrillero de City Bell, cuya única fuente de ingresos es su puesto de venta de comidas, sufrió un robo que lo deja en una situación desesperante.

El hecho ocurrió en la intersección de la calle 13 entre 476 y 478, donde funciona su negocio familiar, un tráiler negro con detalles rojos que diariamente, de lunes a sábado, brinda su servicio a los vecinos de la zona.

El viernes 21, como de costumbre, cerró su jornada a las 16:00 horas. Nada hacía prever el duro golpe que recibiría al día siguiente.

Cuando regresó el sábado por la mañana para comenzar su rutina, se encontró con una escena desoladora: el candado estaba roto, la puerta tipo persiana forzada y el interior completamente revuelto.

Faltaban herramientas gastronómicas fundamentales para su labor, cuchillas grandes y también mercadería de todo tipo.

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Packs de gaseosas de primeras marcas como Manaos, Pepsi y Coca Cola, además de un parlante de música portátil, un alargue y tres kilos de carne, entre ellos vacío y tapa de cuadril.

Así, de este modo, todo lo que con sacrificio tardó años en conseguir, los delincuentes se lo sustrajeron en un abrir y cerrar de ojos, sin miramientos.

Lo vivido por este hombre se ha convertido en una realidad repetida en nuestra Región, como un flagelo que sólo azota a los trabajadores honestos, quienes luchan cada día por progresar, mientras otros, con total impunidad, se apropian de sus pertenencias con la facilidad que otorga la falta de escrúpulos y el desamparo.

De este modo, este parrillero se convirtió en otra víctima más de una delincuencia que no distingue esfuerzos ni sacrificios, y que sigue arrebatando, con total impunidad, lo que a los ciudadanos de buena voluntad les cuesta años conseguir.

Las primeras hipótesis policiales apuntan a que se trató de un robo al voleo. Los ladrones habrían pasado por el lugar, detectado la ausencia del dueño y, sin dudarlo, forzaron el acceso y se llevaron todo lo que pudieron.

Por estas horas, las fuerzas de seguridad analizan imágenes captadas por las cámaras de la zona con la esperanza de identificar a los responsables.

Se intenta establecer sus características físicas, su vestimenta y la cantidad de implicados en el golpe. A partir de allí, las autoridades esperan dar con alguna pista que los lleve a los autores del robo y, eventualmente, recuperar parte de lo sustraído.