La Plata: dos mujeres desataron el terror en una vivienda
Edición Impresa | 27 de Febrero de 2025 | 01:14

Un brutal episodio de violencia conmocionó a los vecinos de la calle 80 entre 17 y 18, donde una mujer y su familia fueron víctimas de una feroz agresión seguida de un robo. El ataque, perpetrado por dos mujeres que serían madre e hija, se habría gestado en el marco de una situación de acoso que la víctima vendría padeciendo desde hace varios meses. El hecho ocurrió el pasado martes cuando las agresoras irrumpieron violentamente en la vivienda, con una furia descontrolada, destrozando a golpes el portón y las ventanas. La mujer apenas tuvo tiempo para salir huyendo de lo que podría haberse transformado en un baño de sangre.
Al ver que su blanco había quedado fuera de alcance, las atacantes la emprendieron contra la familia de la dueña de casa. Con cachetazos despiadados, atacaron al hermano menor de la mujer y al hijo de 7 años. En medio del caos, con el corazón desbocado y la adrenalina circulando por cada espacio de su cuerpo, la mujer logró huir por una puerta trasera, trepando desesperada hasta la casa de un vecino que la acogió. Con la respiración entrecortada, escuchó los ruidos de su hogar siendo saqueado, mientras los gritos de sus agresoras se mezclaban con el llanto de su hijo y el de su hermano.
Minutos más tarde, cuando el silencio se apoderó de la escena, la mujer regresó a su hogar solo para encontrarlo en ruinas: los vidrios destrozados reflejaban la violencia que se había desatado allí dentro, y el saqueo era evidente. Se habían llevado una licuadora, una suma de 15 mil pesos en efectivo -destinada a la compra de alimentos-, unas zapatillas, una mochila con una planchita de pelo y ropa de trabajo. Sin embargo, el daño material era lo de menos comparado con el terror sembrado en su familia.
Pero la pesadilla no terminó ahí. En la madrugada, alrededor de las 03.00, las mismas atacantes regresaron, hambrientas de violencia. La mujer, aún sacudida por el primer ataque, escuchó los golpes en la puerta y sintió cómo el miedo la paralizaba. Sin embargo, esta vez la comunidad reaccionó: los vecinos, alertados por lo ocurrido, salieron a enfrentar a las agresoras y lograron ahuyentarlas, evitando que la tragedia se repitiera.
Según la denuncia de la víctima, estas mujeres la vienen acosando desde hace tiempo: la amenazan por teléfono, la hostigan en la calle y la persiguen con insultos y advertencias siniestras.
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