Encapuchados y a culatazos, se llevaron dinero y un Mercedes Benz de una casa de La Plata
Edición Impresa | 27 de Febrero de 2025 | 01:15

El miedo se apoderó de una vivienda en la calle 42 entre 138 y 139, cuando tres sujetos encapuchados irrumpieron con violencia en plena madrugada.
Eran las 04.30 cuando el estruendo de un puntapié impactando en una puerta de madera y. una serie de pasos acelerados. quebraron la tranquilidad de la noche.
Un hombre de 37 años y su hija adolescente dormían sin imaginar la pesadilla que estaban por vivir.
Los intrusos, armados y sin piedad, no dieron tregua. Como espectros de la oscuridad, ingresaron a la habitación del dueño de casa y lo arrancaron de la cama.
Aturdido y con el corazón desbocado, fue llevado a rastras hasta el comedor, donde lo redujeron brutalmente.
Golpes secos con la culata de un arma le abrieron la cabeza mientras una única pregunta martillaba su mente: “¿Dónde tenés la plata?”.
El interrogatorio fue despiadado, un vaivén de amenazas y golpes que no cesaban. Mientras tanto, su hija, paralizada por el terror y con sus ojos empañados por el miedo, fue atada junto a él.
El saqueo fue implacable. Los delincuentes revolvieron cada rincón de la casa con una ferocidad descontrolada.
No tardaron en encontrar su botín: alrededor de 1.500.000 pesos en efectivo, dos teléfonos celulares y las llaves de un lujoso Mercedes Benz.
Los ladrones no lo dudaron ni un instante. Si medir consecuencias se subieron al coche y luego de cargar todo el botín iniciaron los preparativos para abandonar el lugar a bordo de la unidad de origen alemán.
Con la rapidez de quienes han planeado cada movimiento, abandonaron la escena del crimen, dejando tras de sí una familia destrozada y una casa convertida en el escenario de una pesadilla.
Ahora, la policía trabaja contrarreloj. Las cámaras de seguridad de la zona son analizadas cuadro a cuadro en busca de pistas que permitan reconstruir el accionar de los asaltantes.
Se intenta determinar si estos delincuentes contaban con información previa o si actuaron al azar.
¿Cuántos eran realmente? ¿Cómo planearon el golpe? La incertidumbre es total.
El caso ha generado una gran conmoción, ya que vino a reavivar el temor de que bandas organizadas estén acechando este sector de la Ciudad, buscando nuevas víctimas a las cuáles sorprender en la oscuridad de la noche
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