Conurbano sangriento: conmoción por el crimen de adolescentes

En medio de un gran misterio y mucha conmoción, la muerte de dos adolescentes, amigos de una escuela secundaria en Florencio Varela, encendió nuevos reclamos contra las autoridades bonaerenses responsables de la seguridad. Es que se cree que las víctimas sufrieron un ataque en ocasión de robo y que terminaron masacradas a golpes de la peor manera.

Por este caso, hubo un corte en la ruta 36 y las vías del tren, a la altura de la estación Bosques, lo que provocó un funcionamiento limitado del tren Roca. En el lugar incendiaron neumáticos y exhibieron carteles a modo de protesta.

Después, en medio de un creciente dolor, marcharon a la sede de la comisaría cuarta, donde la Policía realizó un vallado para evitar disturbios.

Según detalló una vecina, “no es la primera vez que matan gente” en ese lugar. Al respecto, aclaró que “en el mismo descampado donde descubrieron los restos de Josué y Paloma, encuentran cuerpos dos o tres veces en el mes”.

“Hace poco mataron a una señora y a un muchacho para asaltarlos”, ejemplificó.

En tanto, otra habitante de la zona resaltó que un menor fue el que se topó con los cadáveres. Había olor y muchas moscas.

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“El chico estaba atado de las manos atrás, arrodillado y con la cabeza en el piso. A la chica no se la distinguía, pero sí tenía su pelo rubio, atada también, y toda desfigurada”, describió.

Demás está decir que la comunidad se encuentra en shock. Los jóvenes eran estudiantes de la Escuela Secundaria 63 y amigos por compartir el mismo establecimiento educativo.

Los vieron por última vez en la Plaza de Bosques Norte y sus familias denunciaron enseguida su desaparición al 911.

Lamentablemente, la misma línea recibió la trágica noticia de que sus cuerpos fueron encontrados en un descampado cercano al puente de Bosques, al que llegaron caminando, según mostrarían algunas imágenes de las cámaras de seguridad del sector.

¿Estaban solos? ¿Los esperaba alguien? ¿Qué les pasó?. Estos son algunos de los interrogantes que se plantean en torno al caso.

Según informaron fuentes confiables, ambos presentaban golpes contundentes en el cráneo y se cree que fueron asesinados con una piedra. Además, estaban despojados de sus pertenencias, lo que lleva a los investigadores a considerar el robo como la principal hipótesis del crimen.

Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que hayan sufrido un ataque de índole sexual o de trata de personas. La causa está a cargo de Hernán Bustos Rivas, de la UFIJ Nº 5.

Tanto Paloma como Josué, pese a que asistían a diferentes cursos, compartían la pasión por el gimnasio y también compartían un espacio desde el ejercicio físico.

Tanto que la tarde de su desaparición -dicen- se dirigían a entrenar, aunque nunca llegaron a destino.

Su ausencia desencadenó una búsqueda por parte de sus familias y vecinos, que culminó en el devastador descubrimiento de sus cuerpos.