De los insultos a los tibios aplausos del final

Y anoche, la Bombonera se hizo escuchar... Después de una semana realmente caliente y con la sangre en el ojo por haber quedado afuera del Repechaje de la Copa Libertadores, los hinchas jugaron su “propio partido”. Al momento de anunciarse la formación del equipo, el entrenador Fernando Gago y el defensor Marcos Rojos recibieron una prolongada silbatina; mientras que los aplausos fue para el arquero Agustín Marchesín y el juvenil Milton Delgado.

Y mientras la voz del estadio enumeraba a cada uno de los jugadores, la “12” entonó diversos cánticos, entre ellos, el más fuerte “La camiseta de Boca se tiene que transpirar...”, “Boca, Boca, Boca, Huevo, Huevo...”

Fue una previa realmente caliente, porque en medio de los insultos para varios jugadores y el entrenador, desde los cuatro costados le siguieron reprochando la frustración por no haber podido avanzar en el Repechaje copero.

Después de un primer tiempo de alto nivel, decorado con el gol de Milton Giménez, los hinchas despidieron al equipo con tibios aplausos, aunque el más apuntado fue Fernando Gago.

Tras el pitazo final de Hernán Mastrángelo, el triunfo se hizo realidad. Llevó algo de tranquilidad a la gente, pero la sensación de bronca y fastidio continúa. Hasta cuándo...

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