Despiertan a una jubilada a golpes y le quitan medio millón de pesos

El verano platense continúa signado por abundantes episodios de inseguridad, lo que ha generado un creciente temor entre los vecinos de todos los barrios de la Ciudad.

No es para menos, porque gran parte de los asaltos y saqueos que han ocurrido en viviendas, han sido protagonizados por bandas delictivas con varios integrantes encapuchados y fuertemente armados.

Y, para colmo, hay otro rasgo del accionar de estos grupos, que ha despertado terror. Es que muchas de las víctimas la han expuesto a situaciones de violencia extrema.

Fuentes policiales consignaron que esta última situación vivió en la madrugada de ayer una jubilada de 73 años, que vive en Los Hornos, cuando dormía en su casa de la avenida 66 entre 140 y 141.

“LE PEGARON EN LA CARA”

Los voceros informaron que la víctima estaba en pleno descanso cuando “percibió ruidos dentro de su casa que la despertaron”.

Con el lógico desconcierto y preocupación por saber los motivos de esos golpes, quedó perpleja y aterrada al descubrir que “había un desconocido con el rostro cubierto y una linterna dentro de su habitación”.

El miedo la estremeció al extremo cuando, segundos después, el intruso “se acercó a ella y comenzó a pegarle en la cara”.

Uno de los investigadores abocado al caso, explicó que el agresivo comportamiento del sujeto respondió a que “la jubilada, dado su estado de nervios, no paraba de gritar”.

Luego, para evitar cualquier otro intento de resistencia de la damnificada, el mismo delincuente, reveló el detective, “le sujetó los brazos y las piernas con pañuelos de la propia señora”.

“ACTUÓ CON CÓMPLICES”

Pero la inquietud de la dueña de casa se acrecentó cuando observó que había un cómplice.

“El asaltante se encontraba también encapuchado y se dedicó a revisar toda la vivienda, al parecer con la ayuda de un tercer delincuente”, reflejó después el portavoz policial.

Mientras tanto, el integrante de la banda que apareció primero en escena y que atacó a golpes y maniató a la jubilada “se quedó a su lado para vigilarla”.

Seguidamente, el pesquisa dio a conocer que la víctima del atraco detalló sobre las pertenencias que le fueron sustraídas que “le sacaron 500.000 pesos y alhajas de oro”.

De todas maneras, la mujer no descartó que le hayan robado más cosas, porque, indicó el informante, “la finca quedó dada vuelta”.

Tampoco la víctima supo precisar el tiempo en que estuvieron los delincuentes en su inmueble, “porque dijo que no sabe a qué hora se metieron”.

“Solo sabe que se quedaron unos cuantos minutos”, agregó al respecto.

ENTRARON POR EL FONDO

En contrapartida, la jubilada pudo comprobar que los componentes de esta gavilla lograron acceder al interior de la casa a través de “una ventana que violentaron y que da a un patio trasero, el cual comunica con la vivienda de vecinos”.

Una vez que los delincuentes se dieron a la fuga con el botín, la mujer, pese a su comprensible conmoción y angustia, atinó a avisarle a una amiga sobre lo sucedido.

Minutos más tarde, se presentó en la vivienda de la jubilada y también lo hizo personal policial de la jurisdicción.

La víctima, entonces, les comentó en detalle los pormenores de la auténtica pesadilla en que la banda le transformó a esa madrugada.

“Contó, por ejemplo, que los asaltantes eran jóvenes y flaquitos”, refirió el mismo investigador.

Enseguida, mencionó también que “por los golpes que le dieron en el rostro, le dijo a los policías que acudieron a la denuncia que “iba a hacerse atender en el Hospital Italiano”.

A su vez, la jubilada señaló que “no cuenta con cámaras de seguridad”, por lo que personal policial busca determinar si alguna de la cuadra filmó a los ladrones.

Ahora analizan las cámaras de seguridad del barrio en busca de elementos para poder identificar a los responsables del ataque y también relevan la existencia de posibles testigos.