Juan Félix Ferella

Hondo pesar genera en diversos círculos sociales y profesionales de Ensenada y La Plata el fallecimiento de Juan Félix Ferella, el 24 de febrero.

Su ausencia, a los 86 años, deja huellas y recuerdos imborrables entre quienes pudieron compartir su tiempo y hoy siguen valorando su fortaleza y ganas de vivir.

Fue el tercer hijo, entre cinco varones, de Ángel Rafael Ferella y Angela Marzaroli. Había nacido el viernes 10 de febrero de 1939. y junto con su familia pasó toda su infancia en su querida Ensenada.

Allí curso sus estudios primarios en el Colegio Don Bosco para luego ir al secundario en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús de La Plata.

Sus ganas de ayudar lo orientaron hacia una vida profesional dedicada a la salud, como odontólogo.

Con una pasión inquebrantable por la carrera, se recibió a los 22 años en la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires, el 5 de octubre de 1961.

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Como profesional que amaba compartir su experiencia y el conocimiento de la disciplina, fue docente en la misma facultad que lo formó, en la cátedra de Endodoncia. Además, en paralelo, también fue secretario académico en esa unidad académica.

Más adelante, sus años de carrera y experiencia lo guiaron hasta convertirse en Director de la Caja de Odontólogos, y a su vez, ejercer durante 10 años la dirección del Centro de Odontólogos Jubilados y Pensionados Distrito 1. Asimismo, fue Presidente del COPLEN (Congreso Latinoamericano de Endodoncia).

Mientras recorría sus primeros años de profesión conformó una familia junto a Rosa Cristina Zampa. Se casaron en 1964 y de ese lazo de amor que se mantuvo para siempre llegaron tres hijas: María Virginia, María Fernanda y María Celina.

Pasando los años, la familia se amplió con 6 nietos y una bisnieta a quienes amó profundamente: Franco, Juan Francisco, Gerónimo, León, Martina y Juan Cruz y su bisnieta Calu .

Hincha ferviente de Estudiantes de La Plata, sus pasiones por la familia, su caballerosidad, su honradez y sus ganas de ayudar más allá del consultorio seguirán en el corazón y los recuerdos de quienes lo trataron.