La mejor silla para usar en en el trabajo “home” o de oficina

En un mundo donde el teletrabajo y las largas jornadas en la oficina son moneda corriente, elegir la silla adecuada es clave para evitar problemas de salud y mejorar la productividad. Los expertos en ergonomía coinciden en que la mejor opción es aquella que permite ajustes personalizados, como altura regulable, soporte lumbar adaptable y reposabrazos ajustables. Un asiento con acolchado firme pero cómodo y una base giratoria con ruedas facilita el movimiento sin forzar posturas incómodas, reduciendo el impacto en la columna y las articulaciones.

Las sillas de oficina ergonómicas de alta gama, como las tipo mesh con respaldo transpirable, se han convertido en las favoritas del mercado. Modelos como la Herman Miller Aeron o la Steelcase Gesture ofrecen tecnología avanzada para distribuir el peso de manera uniforme y promover una postura neutra. Sin embargo, hay opciones más accesibles con características similares que pueden cumplir con las necesidades básicas de quienes trabajan desde casa, como las sillas con soporte lumbar ajustable y inclinación reclinable para aliviar la presión en la zona lumbar.

Más allá de la inversión en una buena silla, los especialistas recomiendan complementar su uso con pausas activas y una correcta disposición del escritorio. Alternar entre estar sentado y de pie, ajustar la altura de la pantalla y mantener los pies apoyados en el suelo o en un reposapiés son estrategias clave para prevenir molestias y mejorar el rendimiento. En definitiva, la mejor silla es aquella que se adapta a cada cuerpo y estilo de trabajo, promoviendo la comodidad sin descuidar la salud postural.