VIDEO.- “Silencio hospital”: Tobar, sin nada para decir de la barbarie en el San Roque

La familia Tobar en su peor hora. De detentar un poder que parecía ilimitado, con relaciones a todo nivel y, el manejo de distintas cajas millonarias, a encontrarse acorralada por la Justicia. Si bien eran habituales las acusaciones sobre las actividades de Iván Tobar, que se presentaba en sociedad como referente del gremio de la UOCRA y, su círculo de colaboradores más estrechos, entre ellos sus propios hijos, las balas siempre le pasaron de largo. Hasta el martes de la semana pasada, que algo cambió o se rompió y amenaza con la estabilidad del reinado, que podría extenderse hasta la propia tribuna de Estudiantes, con la que muestra vínculos muy aceitados.

Ayer Tobar padre fue trasladado a La Plata desde la sede de la DDI Quilmes, donde está alojado, en medio de otro fuerte dispositivo de seguridad. Es que estaba citado a prestar declaración indagatoria por la barbarie vivida en el hospital de Gonnet, cuyo sector de emergencias quedó devastado.

La imputación es muy grave: doble tentativa de homicidio agravada, en calidad de autor intelectual, más daño calificado.

El fiscal Gonzalo Petit Bosnic, ante quien prefirió no contestar preguntas y se mostró con cierta calma, como cayendo en su nueva realidad -según mencionó una fuente que presenció la audiencia-, es quien lleva adelante la pesquisa y lo colocó en el rol de instigador de ese embate de unos 50 violentos, que se desplazaron en camionetas, autos y motos al centro asistencial de camino Belgrano y 508, donde atacaron a un grupo de adeptos de la barra de Gimnasia con armas de fuego y armas blancas.

Las víctimas esperaban en el sector de la guardia el parte médico de otro allegado apuñalado después del acto de inauguración de la Plaza San Martín, donde Tobar padre ocupó una silla al lado de importantes funcionarios municipales, provinciales, jueces y legisladores.

Claro que lo hizo en nombre del gremio de la construcción, porque, contó, él puso la mano de obra. Pero la irrupción de varios acólitos de Cristian Camilleri, jefe de la hinchada de Gimnasia, que intentaron arruinarle la fiesta, terminó con una barbarie pocas veces vista y varios heridos.

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Junto a él pidieron la detención de otros sospechosos y no pasó por alto que dos de ellos fueran sus propios hijos Rodrigo y Santiago, por quienes el juez de garantías Eduardo Silva Pelossi rechazó una eximición de prisión.

Ante esa circunstancia, para no agravar aún más el cuadro y soñar con una futura y pronta excarcelación, decidieron presentarse junto a sus abogados en la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones de nuestra ciudad, donde quedaron a disposición de la UFI 3, a la que seguramente serán trasladados hoy también para la indagatoria.

En este caso, los cargos se los endilgan en calidad de responsables directos de la acción típica y antijurídica.

Cabe recordar que sobre Iván Tobar también hay otra causa que tramita en la Justicia Federal, bajo directivas de la fiscal Ana Russo y el juez Ernesto Kreplak y en la que acaba de producirse una nueva detención (ver aparte).

A esta altura de las circunstancias, la gran pregunta que muchos se hacen es, con Tobar y sus hijos fuera de acción, ellos podrán seguir manejando todo el negocio como hasta ahora o se producirá tal vez una lucha intestina por ocupar ese espacio vacío. El tiempo aportará la respuesta.