Diez minutos de terror: violenta entradera a una jubilada y su hijo

Actuó una banda de delincuentes encapuchados y con guantes en sus manos. Al hombre, de 45 años, y a su madre, de 76, los amenazaron de muerte con armas de fuego. Rompieron puertas y robaron hasta un auto

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Las bandas integradas por delincuentes siguen adueñándose de la tranquilidad de los platenses hasta en los propios domicilios. Es que además de robarles, ponen muchas veces en riesgo la integridad física de sus víctimas.

Ahora, esta vez fue a través de una entradera sufrida en carne propia por una mujer de 76 años y su hijo, de 45, en una vivienda de calle 69 entre 20 y 21, en las primeras horas de ayer.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario de calificadas fuentes policiales, el ataque fue perpetrado por cuatro ladrones encapuchados, con guantes en sus manos y munidos de armas de fuego.

Se indicó que así sorprendieron a madre e hijo “cuando llegaron a su casa alrededor de la 1.15 de la mañana, a bordo de un auto Ford Fiesta, modelo Kinetic Titanium, de color negro, del año 2013”.

En esas circunstancias, consignaron los voceros, irrumpieron en escena “cuando el damnificado cerraba el portón del garaje de la finca”. La banda, sin perder tiempo, de inmediato redujo a aquél apuntándole con sus armas.

Pero además, precisó uno de los investigadores, “enseguida le revisaron los bolsillos y le sustrajeron el teléfono celular”. A decir del mismo pesquisa, las intenciones de la banda no se limitaron ahí. Fueron por más. Y lo consiguieron.

Es que, reveló después, “comenzaron a exigir la entrega de dólares, siempre con amenazas de muerte a sus rehenes”.

“LO TIRARON AL PISO”

Asimismo, hizo saber también que “los asaltaron tiraron al piso al hombre en el comedor, aunque luego lo obligaron a sentarse en una silla”.

“Uno de los delincuentes se quedó vigilándolo, mientras sus cómplices se dedicaban a revisar toda la propiedad. Inclusive, se hicieron de un tiempo para romper algunas puertas, nada más que por maldad”, reflejó. El hombre, señaló, fue constantemente hostigado con la entrega de dinero. “Trató de que entendieran de que no guardaba el efectivo que esperaban porque hace poco se compró su auto”.

Al cabo de “10 minutos” de causar pánico a sus víctimas, la banda huyó de la casa “con el coche, una billetera, un televisor de 42 pulgadas, cuatro tarjetas de crédito y dos tarjetas de débito”. Por ahora no hay rastros de esos ladrones, como tampoco del auto y otras pertenencias”.

 

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