Cerúndolo: sigue encendido con luz propia

El Estadio “Manolo Santana” pareció instalarse por momentos en el corazón de una ciudad de nuestro país. Con una tribuna repleta de banderas celestes y blancas, con cánticos que recordaron un ámbito nacional. En medio de este panorama, Francisco Cerúndolo logró el pasaje a los cuartos de final del Masters 1000 de Madrid.

El mejor tenista argentino de la actualidad derrotó al alemán Alexander Zverev (número dos del mundo) 7-5 y 6-3 tras una hora y 29 minutos de juego, por segunda edición consecutiva, subrayando su condición de favorito para el torneo de la capital española.

En la jornada de mañana, Cerúndolo estará enfrentando al checo Jakub Mensik (29), que derrotó al kazajo Alexander Bublik (75) por 6-3 y 6-2, por un lugar en las semifinales.

“Estoy muy contento porque sé que me encanta jugar acá”, reconoció Francisco Cerúndolo después de derrotar al principal cabeza de serie del cuadro principal del certamen. “Me lo dije el año pasado cuando lo derroté en esta misma cancha. Es mi primera victoria y me siento muy feliz. Ahora lo vuelvo a reafirmar. Sascha (por Zverev) es un jugador increíble y tengo una gran relación con él. Me invade un siento de mucha felicidad por lograr esta victoria y volver a jugar cuartos de final”.

Un día después del apagón que detuvo el torneo, Cerúndolo se encargó de prender Madrid con una fuerza impecable. El argentino mostró su capacidad para jugar de igual a igual contra grandes jugadores del circuito, dejando igualado en quince su balance ante tenistas del Top 10 ranking mundial a lo largo de su carrera profesional. Toda una señal camino de las rondas siguientes que decidirán la gloria en la llamada Caja Mágica de Madrid.

“Creo que he mejorado mucho en mi regularidad, en mi capacidad para seguir peleando”, explicó Cerúndolo, convencido de poder remar en partidos donde los golpes no salen según lo esperado. “Si no estoy jugando bien, logro continuar e intentándolo una y otra vez. Creo que es algo que estoy haciendo mucho mejor este año. He aprendido a jugar mal, a ganar partido y tener la capacidad de sumar victorias sin hacer mi mejor tenis”, agregó.

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Los resultados recientes coinciden con esa lectura, colocando al argentino entre los tenistas con más capacidad para encontrar soluciones sobre la cancha. Francisco es el jugador con más victorias sobre polvo de ladrillo de la temporada (15) y apenas un triunfo lo separa de liderar la clasificación del año, que tiene al australiano Alex de Miñaur y el español Carlos Alcaraz. Una cima que podría llegar en caso de coronarse en el Masters 1000 de Madrid.

“El primer año que viene fue un desastre. No me gustaba nada; mientras que el año pasado le fuimos encontrando la vuelta a jugar en altura, porque nunca me había gustado. Nuevamente estoy en cuartos de final, pero creo que haciéndolo mejor que la edición anterior. Me voy sintiendo más cómodo, un poco más confiado. Ganar un partido de esta jerarquía es muy importante para mí”, explicó el argentino que estaría saltando al puesto 19 del ranking.

“Acá la pelota vuela más. Logré entender un poco mejor cómo poder controlarla. Soy un jugador que le pega fuerte a la pelota, que le gusta atacar. Fue comprender un poco cómo se juega en la altura. Hay jugadores que juegan bien, que se apoyan mejor. El saque tiene más importancia he ido entrenando día a día para ir sintiéndome mejor”.

En una jornada donde cayeron grandes nombres, incluyendo al griego Stefanos Tsitsipas, Cerúndolo mantuvo los pies en la tierra ante un supuesto favoritismo en su favor. Lejos de entrar en una gran euforia, el argentino observó con respeto el resto del cuadro en la Caja Mágica.

“En la actualidad, el tenis masculino está muy abierto, hay muchos jugadores que juegan bien. Puede haber algún favorito como Zverev, que es el número dos del mundo”, añadió a lo que agregó que “pero después hay muchos jugadores capaces de ganar grandes torneos. Ahora jugaré con (Jakub) Mensik que viene de conquistar Miami. Es joven y muy potente, saca como una bestia. No me veo favorito en estos partidos. Estoy en un cincuenta y cincuenta. Tenemos un ranking parecido. El cuadro creo que está muy abierto, hay algunos que vienen con mayor confianza que otros. El nivel en general es muy alto entre todos los jugadores que quedan”.

Por encima de todo, Cerúndolo compite con la sensación de estar su casa. Un balance dentro y fuera de la cancha que promete lanzarlo en los partidos más importantes que están por llegar.

“Es el torneo en el que me siento al margen de Buenos Aires”, reconoció. “Amo Madrid. Es especial poder hablar en español durante algunos días. La comida es fantástica. Me encanta la ciudad, tengo muchos amigos. Es una buena combinación tener tiempo de calidad fuera de la cancha. Sin dudas eso me ayuda a rendir mejor”.

En Madrid, donde el ambiente celeste y blanco es ya permanente, el sueño de Cerúndolo brilla con una fuerza cada vez más fuerte.