De no creer: patrulleros sin nafta y delincuentes sueltos en Villa Elisa
Edición Impresa | 5 de Abril de 2025 | 04:22

Fueron dos horas de mucho miedo, violencia física y verbal, de incertidumbre y hasta se temió por lo peor. En Villa Elisa, una familia vivió una pesadilla en su propia casa. Y si algo faltaba, insólitamente los policías ¡se quedaron sin nafta! cuando iniciaban su recorrido para dar con la banda que actuó.
Hace rato que, desde estas páginas, se viene reflejando que la inseguridad viene escalando en esta localidad de la zona norte platense. Pero este nuevo episodio, que transcurrió en una vivienda de calle 429 entre 132 y 133, no hace más que acrecentar la preocupación de los habitantes del lugar.
Sucede que, por sus características, generó todavía un mayor impacto entre los residentes de Villa Elisa. Pero también despertó indignación, por un auténtico papelón protagonizado por personal policial que acudió a la denuncia por lo ocurrido.
“NOS DESPERTARON LOS LADRIDOS”
El hombre de 42 años que junto a su esposa padecieron el terrible asalto, en diálogo ayer con EL DIA hizo saber cómo fue la mecánica de este hecho delictivo.
“Eran alrededor de las 2 de la mañana cuando con mi mujer dormíamos y nos despertamos por los ladridos constantes de nuestro perro”, citó inicialmente.
Luego señaló que “me levanté y cuando fui a la planta baja, en el último escalón, un tipo me agarró las dos manos y me pegó un culatazo en el ojo”.
Simultáneamente, mencionó en su relato, los cuatro cómplices restantes aprovecharon la confusión para subir la escalera para llegar hasta la habitación matrimonial. “Ahí estaban mi mujer y mis dos hijos, de 8 y 10 años. Si bien a ella no le hicieron nada, comenzaron a hostigarla diciéndole que si no les entregaba el dinero que había en la casa, me iban a seguir pegando”.
Es que el dueño de casa, que evitó ser identificado, en esos momentos estaba siendo duramente golpeado, lo cual, indicó, fue percibido nítidamente por su mujer, lo mismo que los gritos de su marido por las agresiones físicas que estaba recibiendo.
Para colmo, precisó ante este diario, “me ataron de pies y manos para que no pudiera defenderme”. De ese modo, además, la banda pudo abocarse sin obstáculos al fin que lo llevó hasta ese domicilio: apropiarse de la mayor cantidad posible de dinero y de objetos de valor.
Y vaya que vieron satisfecha esas expectativas. Es que según lo informado por uno de los investigadores policiales “a este matrimonio le sustrajeron una millonada”, aunque sin revelar el monto. Tampoco quiso hacerlo el damnificado ante la consulta específica de EL DIA.
Lo que sí detalló la víctima fue que, además de una abultada suma de dinero, los asaltantes huyeron con “computadoras, celulares y una tablet”. Lamentó, que aún así, “revolvieron y rompieron algunas cosas, todo fue una locura”.
Asimismo, no ocultó su sorpresa porque “además de actuar encapuchados, con escopetas y con guantes, usaron un sistema de inhibición con el que impidieron que se activaran las alarmas de seguridad de la casa”.
Por último, refirió que “una patrulla se quedó en la puerta de casa por algún tipo de desperfecto. Pidieron un segundo patrullero, pero fue el colmo, porque también se quedó. En este caso, el móvil policial no llegó al agotar su combustible”.
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