Tras la presión del Gobierno, las automotrices frenan los aumentos de precios para el mes de mayo

Al menos dos automotrices frenaron o moderaron los aumentos que tenían previsto aplicar a sus vehículos a partir de mayo después de la advertencia del Gobierno nacional de recurrir a las herramientas disponibles en defensa de los consumidores.

La automotriz Ford Argentina anunció que mantendrá en mayo los precios de sus modelos cero kilómetro mientras que Toyota decidió moderar al 1,4% promedio la suba cuando había trascendido que iba a ser de entre el 8 y el 9% por la salida del cepo cambiario.

Este cambio de estrategia obedece a los dichos del ministro de Economía, Lus Caputo, quien salió al cruce de un posteo de un periodista especializado en el sector que adelantaba que el grupo Stellantis, que agrupa marcas como Fiat, Peugeot, Citroën, Jeep y DS, entre otras, tenía planeado aplicar un aumento a partir de mayo del 3,5% por la salida del cepo y la inflación. A través de las redes, Caputo advirtió que si Stellantis concretaba el incremento que había trascendido estaría rompiendo una confianza construida con el sector: "Si se rompe esa confianza, que tanto costó construir, nosotros usaremos nuestras herramientas para defender a los consumidores".

Desde Stellantis negaron cualquier incremento confirmado. Ante la consulta del diario Clarín, voceros de la compañía afirmaron que los aumentos de precios “son informados después del 5 de cada mes”. A su vez, Pablo García Leyenda, director Comercial del grupo, afirmó: “La lista de mayo aún no está definida. La política de la empresa es siempre esperar al cierre de las ventas del mes y recién después ponernos a pensar en los precios del mes siguiente”, según declaró en el lanzamiento del Fiat Cronos.

En este contexto, el presidente de Ford Sudamérica, Martín Galdeano, aseguró que no es momento de tomar decisiones apresuradas. “Nuestra decisión es mantener la lista vigente de abril mientras continuamos monitoreando la evolución de las variables clave”, explicó.

Ford, por su parte, refuerza su sintonía con la gestión Milei al mostrarse como la primera en ratificar públicamente que no trasladará costos a los precios, en un escenario de inflación en descenso y mayor disciplina fiscal. Además, la compañía viene reclamando una reducción de las cargas tributarias locales que encarecen el precio final de los autos.

Toyota, por su parte, tenía previsto aplicar un aumento de casi 3%, pero este escenario hizo que la automotriz japonesa recortara esa suba y aplicara un incremento promedio del 1,4%, por debajo también de lo que la inflación de marzo. También se espera una definición de Volkswagen, que en abril llegó a emitir tres listas distintas tras presiones del Gobierno.

Caputo había tenido una actitud similar semanas atrás, cuando felicitó a los supermercados por haber rechazado las listas de precios de las empresas con aumentos cercanos al 10% atribuibles a la salida del cepo cambiario.