Pareja gay denunció maltrato de la Policía

Una pareja gay, Eloy de 28 años y Gabriel de 23, ha denunciado públicamente haber sido demorada y violentada por efectivos de la policía municipal de Quilmes, luego de que se dieran un beso en la calle, en pleno centro de la ciudad. "Fuimos maltratados y violentados únicamente por amarnos en un espacio público. Solo nos dimos un beso, esto jamás nos había ocurrido", afirmaron los jóvenes en diálogo con el medio TN y la Gente.

El incidente, según su testimonio, ocurrió este miércoles en la calle Alem al 47, frente al bingo del centro de Quilmes. Eloy y Gabriel se encontraban esperando en la vía pública para retirar un pedido de un comercio local. Fue en ese momento cuando, según su relato, la custodia policial del local de apuestas se les acercó y les solicitó su documentación. Durante este intercambio, una oficial los habría maltratado verbalmente por la demostración de afecto en público, cuestionándolos con la frase: "¿No se dan cuenta que están pasando vergüenza?". Acto seguido, la agente de seguridad procedió a llamar al 911.

Cuando las autoridades arribaron al lugar, la pareja expresó su intención de presentar una denuncia por abuso de autoridad. Sin embargo, Eloy relató que sus vidas se vieron amenazadas: "Tuvimos miedo por nuestras vidas porque nos dijeron que si denunciábamos iba a ser como en el 76". El joven aseguró que tanto él como su pareja fueron "lastimados física y psicológicamente" por los agentes del municipio.

La situación de temor de la pareja se intensificó cuando Eloy contó que la noche anterior, al salir a comprar con Gabriel, fueron presuntamente perseguidos por un automóvil. "Nos dijeron que nos estaban vigilando", agregó el joven, aumentando su preocupación.

Ambos intentaron formalizar la denuncia contra los efectivos involucrados en el Departamento de Asuntos Internos de la policía bonaerense, pero, según su testimonio, no lograron que se abriera un expediente.

Actualmente, Eloy y Gabriel han optado por refugiarse en la casa de uno de sus familiares, priorizando su seguridad. "No queremos vivir como en los años oscuros de los nazis y el terrorismo de estado de nuestra nación. Recuperamos grandes derechos para celebrar la diversidad de género. No queremos volver a meternos en un clóset, no queremos que nos persigan y nos maltraten", concluyeron los jóvenes, expresando su profunda angustia y el temor a retroceder en los derechos conquistados por la comunidad LGTBIQ.