Invierno: temperaturas y lluvias por encima de lo normal

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció en su último informe que el próximo invierno se caracterizará en la Región por presentar temperaturas superiores a las normales y que lo mismo sucedería con las precipitaciones.

El dato surge del informe trimestral elaborado para los meses de junio, julio y agosto por el organismo

El panorama para el AMBA y la provincia de Buenos Aires sólo coincide en parte con la mayor parte del territorio nacional, ya que en la mayoría de las provincias se esperan precipitaciones menores a lo normal para esta época. En el caso de las temperaturas, el panorama es más uniforme.

El AMBA y el norte bonaerense aparecen como la zona con más probabilidad de lluvias superiores a la normal para el período considerado. En tanto, las temperaturas en casi todo el país serán superiores a las que son propias del invierno para cada región.

En lo que hace a las precipitaciones, en el norte de la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y el AMBA la probabilidad de que sean superiores a lo normal asciende a un 55%.

En tanto, se espera un 40 a 45% de probabilidad de precipitaciones por encima de lo normal en provincias como Chaco, Formosa, Córdoba, Corrientes y Santa Fe.

En la zona norte y media de la Patagonia y en la región del Cuyo se espera, por el contrario, un invierno mayormente seco.

En el período considerado no habrá influencia del El Niño, sino “condiciones neutras”.

En cuanto a las temperaturas, la mayor parte del territorio muestra probabilidades de entre 40 y hasta 55% de calor superior al normal durante el invierno.

En el caso de la Provincia de Buenos Aires muestra valores de entre 40 y 45% de probabilidad de temperaturas más cálidas.

En la Patagonia, desde Neuquén hasta Tierra del Fuego, la probabilidad de temperaturas superiores a la norma llega hasta un 50%.

El SMN aclaró que estos pronósticos se refieren a las temperaturas medias y no a eventos extremos, lo que significa que en el periodo considerado se pueden registrar fenómenos meteorológicos imprevistos.