Crece en Junín el uso de vapeadores entre adolescentes
| 5 de Mayo de 2025 | 12:40

El consumo de cigarrillos electrónicos entre adolescentes crece de forma sostenida en Junín, en línea con una tendencia global que fue recientemente advertida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque en Argentina su venta está prohibida, profesionales locales afirman que el uso se expande en ámbitos escolares y consultorios.
Según la OMS, el fenómeno afecta a distintos países y en algunos casos el consumo juvenil supera al de los adultos. En la región, médicos y especialistas en adicciones coinciden en que se trata de una problemática en expansión.
Juan Manuel Álvarez Basabe, licenciado en educación, operador en psicología social y diplomado en consumos problemáticos, explicó que "el aumento del vapeo en adolescentes está impulsado por factores tanto psicológicos como sociales. La curiosidad y el deseo de vivenciar nuevas experiencias son importantes, pero también hay una fuerte presión por pertenecer al grupo. El adolescente muchas veces vapea para ser mejor aceptado".
El especialista también remarcó que existe una percepción errónea sobre los riesgos del vapeo. “Hay una percepción generalizada de que el vapeo no hace nada, y no es así: contiene nicotina, que es altamente adictiva. Además, algunos vapers llevan THC, el principio activo de la marihuana”, indicó.
Álvarez Basabe agregó que las redes sociales y la publicidad contribuyen a la normalización de esta práctica, y la comparó con otros fenómenos actuales como las apuestas online. “Hoy el narcotráfico hace publicidades en las películas de Hollywood, se muestra a los actores tomar cocaína y eso lo que busca es normalizar su consumo. Esas escenas no son inocentes; está detrás el narcotráfico poniendo muchísimo dinero para que salga un actor consumiéndola", aseguró.
Sobre las consecuencias, advirtió que algunos adolescentes ya presentan síntomas de dependencia y abstinencia. “Muchos dispositivos de vapeo modernos contienen concentraciones elevadas de nicotina. Algunos de los síndromes de abstinencia que se han encontrado son: necesidad compulsiva de vapear, ansiedad, dolor de cabeza, insomnio, entre otros. Los estudios también muestran que –debido a la alta absorción de nicotina en algunos dispositivos– la dependencia puede desarrollarse más rápidamente que con los cigarrillos tradicionales”, explicó.
También recomendó a padres y docentes prestar atención a posibles señales. “Cambios repentinos de grupo pueden ser una señal de alerta. En el caso específico del vaper, se pueden encontrar dispositivos pequeños similares a USB, cargadores extraños, líquidos aromatizados y olor a sabores dulces en la ropa o el aliento”, dijo.
Desde el plano médico, los neumonólogos Germán Bertolot y Sergio Carpaneto también describieron un escenario preocupante. “Hay gente que jamás fumó y es adicta al vapeador”, expresó Bertolot. El especialista agregó que, en países donde el fenómeno está más estudiado, ya hay evidencias concretas: “Con solo cinco inhalaciones por hora se puede desarrollar una enfermedad pulmonar. El vapeo empeora cuadros como el asma y la EPOC, y a largo plazo produce inflamación, alteración del ADN y hasta cáncer. No se necesita una dosis alta para que aparezcan las enfermedades”, afirmó.
En cuanto al abordaje terapéutico, Bertolot señaló que implica tiempo y acompañamiento. “Tenés que tratar de captar al paciente para que siga viniendo e ir sacando ese cigarrillo de a poco hasta que pueda suspenderlo del todo. El paciente, al ser menor de edad, no tiene en su cabeza que puede enfermarse o morirse. Entonces hay que charlar mucho para que el paciente lo entienda y lo acepte. No es tan fácil pero no queremos llegar cuando el paciente está enfermo”, explicó.
Carpaneto, por su parte, confirmó un aumento en las consultas médicas por esta causa. “Veo cada vez más adolescentes que ya usan cigarrillos electrónicos. Incluso me llegan pacientes que jamás habían fumado y ahora están adictos al vapeador”, sostuvo.
Además del riesgo de adicción, Carpaneto mencionó consecuencias inmediatas como tos persistente, dolor de pecho, síntomas neurológicos, riesgo de ACV e infartos. También enfatizó que “una persona que vapea un rato puede inhalar tanta nicotina como si fumara un paquete de cigarrillos”.
Ambos especialistas coincidieron en que los vapeadores no deben considerarse herramientas para dejar de fumar. “No solo no ayuda a abandonar el cigarrillo, sino que puede incentivar el inicio del consumo”, señaló Carpaneto. Según explicó, su efectividad es muy baja –solo un 13% de éxito anual– y existen alternativas más seguras, como tratamientos psicológicos o aplicaciones de acompañamiento terapéutico.
El impacto en la actividad física también fue mencionado. “Para la práctica de deporte obviamente va en contra porque la persona tiene más riesgo de tener asma. Entonces el que va a hacer deporte va a sentir que tiene un rendimiento que es inferior, va a sentir el pecho más hinchado, va a sentir dolor de pecho y quizás tenga que evitar en el momento de correr porque falta mucho el aire”, detalló Carpaneto.
Aunque en Junín aún no existen estadísticas oficiales, quienes trabajan con adolescentes desde la salud y la educación aseguran que los casos van en aumento. La venta y publicidad de cigarrillos electrónicos está prohibida en Argentina desde 2011 por la disposición 3226 de la ANMAT, y en 2023 se reforzaron las restricciones con la resolución 565 del Ministerio de Salud, que también prohibió los productos de tabaco calentado.
Sin embargo, su disponibilidad en kioscos, redes sociales y comercios online dificulta el cumplimiento de las normas. “El problema radica en la dificultad para implementar estas normas. La venta está prohibida para todo el público, pero debería controlarse aún más en menores de 18 años, debido a que se trata de sustancias con nicotina", afirmó Mario Bedosti, coordinador del área de incidencia de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) Argentina.
A nivel global, la OMS informó que en 88 países no se ha establecido una edad mínima para la compra de cigarrillos electrónicos, y en otros 74 no hay regulación alguna. Por ello, el organismo recomienda adaptar las políticas según el contexto legal de cada país, con medidas como prohibir sabores, establecer límites de nicotina y aplicar impuestos.
También advierte que las estrategias regulatorias deben ir acompañadas por controles efectivos, campañas educativas y debates sobre el acceso de los adolescentes a estos productos.
Entre los factores que explican el atractivo de los vapeadores se destaca la gran variedad de sabores disponibles. Según la OMS, hay al menos 16.000 variantes aromáticas promocionadas entre adolescentes mediante redes sociales y figuras influyentes.
El diseño de los dispositivos también apunta al público juvenil, con estéticas coloridas o sofisticadas, muchas veces inspiradas en caricaturas. Además, músicos, actores y creadores de contenido los utilizan en redes sociales, lo que contribuye a naturalizar su uso. La OMS pidió que se regulen estos contenidos por su efecto de imitación sobre audiencias jóvenes.
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