“Karate Kid”: Daniel-san vuelve a la pantalla grande

Cuando se estrenó en 1984, “Karate Kid” fue furor absoluto. Las escuelas de karate se llenaron de chicos, en el patio del colegio todos imitaban la técnica de la grulla, sus actores se volvieron celebridades globales. La televisión hizo el resto, pasando una y mil veces la película de John G. Avildsen (el mismo de “Rocky”) por el aire de la pantalla chica.

Por supuesto, al fenómeno le sacaron provecho. Hubo tres secuelas: dos aventuras más con Daniel-san, el jovencito interpretado por Ralph Macchio, y una tercera, de 1994, donde la karate kid era una mujer, una joven Hillary Swank (siempre con Pat Morita como el querido Señor Miyagi). También hubo una serie animada.

Dieciséis años más tarde, en medio del inicio de la era retromaníaca de Hollywood, Will Smith decidió producir un “reseteo” de la saga: se llamaba “Karate Kid” pero, en realidad, la protagonizaba el maestro de kung fu, Jackie Chan, junto al hijo de Smith. El resultado fue, como seguramente sospechan, malo.

Aquella película parecía haber sepultado la franquicia para siempre, pero “Cobra Kai”, la serie que comenzó en la difunta YouTube Red y que luego saltó a Netflix, le dio un giro y nueva vida a la saga karateca, convirtiendo al villano de la primera entrega, Johnny, en una especie de antihéroe. La historia se extendió más de lo recomendado, con seis temporadas que incluyeron personajes que se recuperan de parálisis totales y cameos de todos los protagonistas de la saga original, pero fue un éxito total: a caballo de ese éxito que acaba de terminar llega a los cines hoy “Karate Kid: Leyendas”, uno de siete estrenos y un intento de unificar las dos versiones de la historia, la de Pat Morita y la de Jackie Chan.

¿Cómo? Con dirección de Jonathan Entwistle (“The End of the F***ing World”), la película comienza tras la tragedia familiar del joven prodigio del kung fu Li Fong (Ben Wang), que se ve obligado a dejar Beijing y volar a Nueva York junto a su madre, enfrentando dificultades para adaptarse a su nueva vida. Premisa similar a la primera “Karate Kid”, a Li los conflictos lo persiguen, y aunque intenta evitar pelear termina inscribiéndose en una competición de kárate.

Sus habilidades de kung fu, otra práctica completamente distinta, no son suficientes. Es entonces cuando, empujado por Jackie Chan, que vuelve a encarnar al Señor Han, Daniel LaRusso, el discípulo de Miyagi y protagonista de la saga original, comienza a guiar al joven, que fusiona kung fu y kárate para un épico enfrentamiento final.

Ben Wang, el nuevo discípulo de la escuela de Miyagi en la nueva “Karate Kid”, que fusiona las anteriores versiones