Inter Miami, más cerca: con el talento de Messi no alcanzó

Inter Miami, con la inspiración de Lionel Messi, sobre todo en el segundo tiempo, empató anoche sin goles con Al Ahly, el campeón de Egipto, en el comienzo del Mundial de Clubes. Más de 6o mil personas colmaron el Hard Rock Stadium, escenario del partido inaugural.

Messi manejó los hilos de su equipo, fundamentalmente en el complemento (tuvo dos disparos en los palos), ya que en la parte inicial, el equipo de la Florida fue superado en casi todas sus líneas.

Los dos equipos se fueron al descanso después de haber protagonizado un partido entretenido, que se hizo de ida y vuelta en los últimos diez minutos. Y dentro de ese contexto, el campeón de Egipto fue el que marcó los tiempos, el que se mostró ordenado tácticamente y que generó las mejores opciones. A tal punto que Oscar Ustari se convirtió en la gran figura del equipo de la Florida, quien respondió las cinco veces que fue requerido: tapó dos mano a mano; despejó un cabezazo a “quemarropa” de Fathy, le sacó el gol a Abou Alí, y como si eso fuera poco, sobre el cierre del primer capítulo, le atajó un penal a Trézéguet.

El Inter Miami estuvo lejos de ser el equipo que todos esperaban. Lionel Messi fue el abanderado, pero nunca tuvo sociedad para armar el juego, ni pucho menos, para atacar con espacios libres.

El capitán argentino arrancó dubitativo, pero después de la media hora se encendió. Remató dos veces al arco (una de tiro libre), asistió a Telasco Segovia (desvió el remate) y se encargó siempre de las pelotas detenidas. Hasta sufrió una fuerte infracción a los 35 (golpe en la rodilla derecha), que casi lo saca de la cancha.

En el balance, Al Ahly se fue al descanso dejando una mejor impresión futbolística. A pesar de haber perdido en los primeros minutos a su figura, Emam Ashour, por una lesión, siempre se mostró más decidido que el Inter Miami.

MESSI LEVANTÓ A SU EQUIPO

Inter Miami mejoró su rendimiento en el complemento, a partir del trabajo de Lionel Messi. El capitán, tuvo un mayor juego asociado, y eso permitió que tuviera espacios para lastimar. Y así fue que la Pulga comenzó a desparramar toda su categoría. Primero, con un disparo de corta distancia que encontró bien parado a El-Shenawy. Luego, asistió a Weigandt, que remató por encima del travesaño. Y posteriormente, un tiro libre a los 18, que se fue besando el palo derecho, cuando todos habían gritado gol. Sobre el final, El-Shenawy le sacó de manera brillante un bombazo de Messi, que tenía destino de gol.

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