La visita de Lula a Cristina le suma tensión a la reunión con Milei

La casi segura visita del presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva a Cristina Kirchner genera una tensión adicional en la Casa Rosada de cara a la Cumbre del Mercosur que se realizará los primeros días de julio en Buenos Aires.

Lula ya le había hecho saber a la ex mandataria su intención de transmitirle personalmente su apoyo y acompañamiento en cuento la Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena a 6 años de prisión por la causa Vialidad.

Y en este sentido, ayer el diputado del Partido de los Trabajadores, Paulo Pimenta, quien arribó a Buenos Aires para sumarse a la movilización a Plaza de Mayo en respaldo a Cristina, ratificó que Lula se reunirá con la ex mandataria, aunque para ello contar con el aval de la Justicia.

La cumbre de mandatarios del Mercosur tendrá lugar el 3 de julio y allí Javier Milei y Lula tendrán que verse las caras y saludarse a la fuerza. Se sabe que la relación entre ambos está lejos de ser buena. En ese contexto, todo indica que será la visita de Lula a Cristina, hecho que desde la Casa Rosada intentaron bajarle el tono. En ese sentido, recordaron que Milei "visitó a Bolsonaro y a dirigentes de Vox en España", y que antes la Justicia debe definir si autoriza o no dicha visita. "Pero si va, no pasa nada", aseguraron.

Ambos países coinciden en que la relación bilateral ha logrado tener buenos resultados procurando mantener alejado de todo, precisamente, el vínculo entre los dos jefes de Estado. "Se hablarán lo justo y necesario. ¿Por qué deberían hablarse dos personas que no se quieren?", expresaron voceros al diario La Nación.

Si bien Milei y Lula coincidieron días atrás e la Cumbre de los Océanos organizada por la ONU en Niza, Francia, no se cruzaron, aunque fuentes oficiales aseguran que fue así y que no hubo nada para evitar que se encontraran. Asimismo, la tensión cedió un poco una vez que desde la Casa Rosada cesara con la insistencia de firmar un Tratado de Libre Comercio (TCL) con Estados Unidos incluso sin contar con el aval del Mercosur y lo redireccionó hacia un acuerdo arancelario con el visto bueno de los socios regionales.

La semana pasada, Lula escribió en X que se había comunicado telefónicamente con su "compañera" Cristina Kirchner para manifestarle "toda (su) solidaridad" y dijo que la sintió "determinada a seguir luchando".