El campo sostuvo a la producción bonaerense en un período de caída
Edición Impresa | 22 de Junio de 2025 | 03:15

Esteban Pérez Fernández
eperezfernandez@eldia.com
El mapa productivo de la Provincia de Buenos Aires en 2024 reflejó un escenario dispar. El año terminó con una caída del 4% interanual en el Valor Agregado Bruto (VAB) de las cadenas productivas, interrumpiendo así el ciclo de recuperación observado en 2021 y 2022. A pesar del descenso global, 63 municipios lograron incrementar su producción, algunos con subas superiores al 20%, mientras que otros 73 replicaron la tendencia negativa provincial.
En este escenario, tanto La Plata como Berisso no registraron buenos rendimientos en nuestra Región, mientras que aún no se conocieron datos de otras ciudades vecinas como Ensenada, Magdalena, Verónica y Punta Indio.
Pero el agro volvió a ocupar un rol central. En un contexto de contracción general, las cadenas sojera, maicera y triguera amortiguaron las bajas registradas en otros sectores. Municipios del noroeste como General Arenales, Alberti, Pergamino, Chacabuco y Rojas se destacaron por su aporte positivo al VAB provincial. El crecimiento en esas zonas estuvo motorizado por la recuperación de las actividades primarias, que mostraron un comportamiento más sólido frente a la caída de sectores industriales y urbanos, según reveló un estudio del Laboratorio de Desarrollo Social y Territorial de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Por el contrario, las cadenas de comercio y construcción sufrieron retrocesos marcados que impactaron de forma transversal en los 135 municipios. El comercio, en particular, registró una baja del 7,1%, mientras que la construcción cayó 13,3%. Estos dos sectores encabezaron el ranking de contribuciones negativas a la producción bonaerense. La retracción se sintió con mayor intensidad en las grandes áreas urbanas y en los partidos del Conurbano.
En el extremo opuesto al crecimiento, La Matanza parece que no avanza de la mano del alcalde Fernando Espinoza, y junto al Quilmes de la ultracamporista Mayra Mendoza, resultaron los distritos con mayor incidencia negativa en el desempeño provincial. Ambos, caracterizados por su alta densidad poblacional y su base económica apoyada en servicios y comercio, mostraron retrocesos significativos. La contracción del empleo registrado, la caída en el consumo y la merma de la inversión en obra pública afectaron su actividad productiva durante todo el año. Y esto dispara la disputa entre el Gobernador Axel Kicillof y el presidente Javier Milei por el ajuste en infraestructura, que castiga con fuerza a la Provincia, entre otros distritos.
La Plata y Berisso
Según el informe, otros partidos con un desempeño pobre fueron La Plata, Berisso y General Pueyrredón (Mar del Plata), distrito amarillo/violeta que conduce Guillermo Montenegro. Nuestra Ciudad y su zona de influencia mostraron caídas en las principales cadenas urbanas, incluyendo comercio, servicios y construcción. En Berisso, el VAB se redujo un 5,8%, mientras que en General Las Heras, uno de los municipios con peor evolución, la contracción alcanzó el 11%, en gran parte debido al retroceso en la performance de la cadena bovina.
En el orden sectorial, el estudio permitió identificar 63 cadenas productivas a lo largo de todo el territorio bonaerense, cuyos desempeños fueron medidos en pesos constantes para eliminar el efecto de la inflación. Esta metodología posibilitó observar no solo el comportamiento general, sino también las particularidades geográficas y sectoriales que marcaron el año.
Desempeño positivo
Entre los sectores con desempeño positivo, se destacaron las cadenas sojera, maicera, turística, avícola, girasolera, de transporte y logística, triguera e hidrocarburífera. Las dos primeras, en particular, realizaron los mayores aportes positivos al agregado provincial. En el caso de la cadena maicera, se observó un crecimiento sostenido que contrastó con la tendencia a la baja de la cadena sojera, aunque esta última tuvo un buen desempeño puntual en varios distritos.
En el otro extremo, otras actividades que redujeron su aporte fueron siderurgia, plásticos, minería no metalífera, industria forestal, papel, muebles, automotriz y autopartista. Estas cadenas arrastraron al conjunto de la industria manufacturera, que terminó el año con una contracción del 7,7%, mientras que el eslabón de servicios también retrocedió un 6,6%.
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