Los desafíos de viajar a través de una app en tiempos de violencia

El caso de la joven que se tiró del auto porque creyó que el chofer se desvió del habitual recorrido, reabrió el debate sobre la seguridad de los pasajeros en los coches de alquiler.

Con el crecimiento de las plataformas de movilidad, millones de personas han optado por dejar de lado el transporte público como colectivo, tren o hasta el vehículo propio. Aplicaciones como Uber, Cabify o Didi permiten solicitar un viaje con pocos toques desde el celular.

Pero la facilidad de este acceso no elimina ciertos riesgos que surgen durante el trayecto. Incidentes de violencia, robos o acoso en vehículos solicitados mediante estas plataformas han llamado la atención de autoridades y usuarios.

En nuestra ciudad, son varios los casos de choferes que han intentado robar y hasta propasarse de diferentes mujeres que se han tomado un vehículo particular con un destino final incierto.

Así habría sido el caso que llevó a una joven estudiante de 26 años, que vive en el casco urbano de La Plata, a jugarse la vida luego de pedir un UBER.

Es que la mujer desconfió del recorrido del chofer de 34 años que manejaba un vehículo marca Chevrolet modelo Corsa de color negro y terminó arrojándose del automóvil en movimiento a la cinta asfáltica.

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En cuanto a las imágenes que accedió EL DIA, se puede ver claramente como la mujer abre la puerta del rodado y se tira directamente a la calle. Allí terminó con algunas heridas en su rostro, brazos y piernas, esperando que llegue la Policía tras haber llamado al 911.

En el lugar, los efectivos divisaron a la víctima, que presentaba lesiones en su rostro, manos y dolencias en sus piernas, manifestando que se había tirado de un auto de alquiler, debido a que el conductor ignoró el GPS y se desvió del camino.

En consecuencia, se trasladó a la víctima al Hospital Larraín para su mejor atención, mientras que al conductor del auto, un hombre de 34 años, fue trasladado a la dependencia policial en calidad de aprehendido.

Por eso, adoptar medidas personales de seguridad resulta imprescindible, incluso cuando la app ofrece funciones automatizadas de protección.

Los métodos para viajar más seguro en estos transportes:

*Verificar antes de subir

Muchos usuarios dan por sentado que cualquier coche que se detiene frente a ellos es el correcto. En realidad, es fundamental confirmar todos los datos proporcionados por la aplicación: nombre del conductor, calificación promedio, matrícula, modelo y color del automóvil. Subirse a un coche sin cotejar esta información expone a un riesgo innecesario. Una práctica adicional y eficaz consiste en preguntar al conductor: “¿A quién venís a buscar?” Esta sencilla fórmula permite confirmar que el chofer tiene asignado el trayecto. En caso de duda, lo más recomendable es cancelar el viaje y solicitar uno nuevo.

*Momento y lugar del abordaje

Esperar el vehículo dentro de un sitio cerrado o seguro reduce el tiempo de exposición en la vía pública. También es importante no cambiar el punto de encuentro propuesto por la aplicación, aunque el conductor lo solicite por cuestiones de tráfico.

La app calcula el punto más eficiente y seguro, y modificarlo puede afectar la verificación del vehículo y el seguimiento del trayecto. Otra medida simple pero útil es optar por el asiento trasero. Esto no solo crea un espacio personal más amplio, sino que facilita la salida por cualquiera de las puertas, en caso de necesidad.

Herramientas tecnológicas

Uber ha desarrollado funciones pensadas para reforzar la seguridad del usuario. Una de ellas es “Compartir estado del viaje”, que permite enviar a contactos de confianza un enlace con información en tiempo real del recorrido, el vehículo y el conductor. De este modo, un amigo o familiar puede seguir el trayecto desde su propio dispositivo.

Las llamadas y mensajes entre conductor y pasajero que se realizan dentro de la plataforma, además, están protegidas por un sistema. Esto significa que ninguno de los dos puede ver el número telefónico del otro.

Por último, la seguridad también depende del respeto. Tratar con amabilidad a quien conduce, cuidar el vehículo y mantener una actitud considerada ayuda a generar un entorno más seguro para todos los involucrados.