Las “Saladitas” de La Plata, intocables: buscan nuevos proveedores y se expanden

Pese al impacto por la detención del “Rey de La Salada”, los paseos de compras platenses siguen funcionando sin sobresaltos, pero ahora apuntarían a abastecerse en el centro comercial textil de Flores, en la capital federal

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La detención de Jorge Castillo, apodado el “Rey de la Salada”, reavivó las dudas sobre la continuidad de ferias “informales” similares, que se replican en diferentes puntos del país y en la Ciudad, donde continúan operando con una oferta variada de mercadería, en competencia “desleal” con el comercio tradicional, mediante ventas sin control fiscal ni cargas impositivas.

El sospechado modelo de mercado que nació en el Conurbano bonaerense en los años ‘90 y genera desconfianza por considerarse que opera de un modo “ilegal” se instaló hace décadas en la periferia y sigue funcionando.

En este mapa local, los paseos de compras están en 96 y 117, Villa Elvira; 45 entre 150 y 151, y 33 y 134, San Carlos; 511 entre 25 y 26, Hernández y en la zona limítrofe de La Plata y Berisso, en 122 y 64. En Los Hornos en 66 y 153, junto al parque Julio López hay otra “saladita”.

Tal como describió este diario, las también denominadas “ferias paraguayas” cuentan con un centenar de pequeños locales que comercializan mercadería a precios que están muy por debajo de la oferta que puede sostener cualquier comercio del centro platense, que cumple con sus obligaciones fiscales e impositivas.

Funcionan de jueves a domingos y feriados, en el horario de 10 a 20, en amplios predios divididos en cientos de pequeños locales, separados por angostos pasillos, por donde circulan, especialmente, los fines de semana, miles de personas en busca de ofertas.

Se puede encontrar desde indumentaria y calzado para hombres y mujeres, adolescentes, niños y bebés hasta carteras, bolsos, mochilas, gorras, y accesorios para celulares. También productos de regalería, juguetería, tecnología y hasta de perfumería.

“La mercadería es la proveniente de La Salada, a donde llega muchas veces por la frontera con Brasil y, principalmente, Paraguay”, comentó un referente del comercio local.

Ante el cierre de este predio, uno de los más grandes del país, generó incertidumbre sobre cómo se abastecerán, a partir de ahora, las ferias de este tipo, así como los vendedores ambulantes y manteros que solían ofrecer la misma mercadería.

De acuerdo a lo que indicó un comerciante local a este diario “muchos revendedores empezaron a comprar en Flores”, barrio en Capital Federal que hace años se convirtió en un polo textil por excelencia.

La cuestión es que mientras se resuelve el futuro de La Salada, las ferias locales siguen con su actividad normal. De hecho, en la 45, entre 150 y 151, el pasado 22 de mayo, se inauguró un nuevo sector de entretenimientos con mesas de pool, aledaño a “La Confi”, el patio de comida que cuenta con pantalla gigante para que los hinchas no se pierdan el partido de fútbol de su equipo favorito.

LA VENTA CALLEJERA

Si bien en la periferia se siguen observando algunos vendedores informales en las calles, el Programa de Reconversión de la Venta Ilegal en la Vía Pública que impulsó la Municipalidad el año pasado, según informes y la opinión de los propios comerciantes, la venta ilegal en la Ciudad se redujo en el centro platense.

Con el objetivo de erradicar la venta informal, la Comuna propuso la relocalización de puesteros y manteros en galerías y paseos de compras, desalojando así los centros comerciales de las calles 8, 12 y la avenida 5, así como las plazas San Martín, Italia y Rocha, con el fin de despejar el espacio público. Además, se ofrecieron cursos de formación en oficios y la vinculación con empresas locales para mejorar la inserción laboral de los vendedores.

De este modo, se logró una notable disminución de la venta callejera en las áreas más concurridas de la Ciudad, según coincidieron comerciantes locales.

A la fecha, los platenses acuden a las ferias que se siguen realizando en diferentes espacios al aire libre, como la de Parque Saavedra o las ferias fuera del casco urbano.

EL CIERRE DE LA SALADA

Las dudas sobre la continuidad de las ferias informales platenses surgió tras la detención de Jorge Castillo, conocido como el Rey de La Salada, junto con los principales responsables de una presunta organización que se dedicaba al lavado de dinero y a la evasión impositiva.

El pasado 22 de mayo se inspeccionaron distintas ferias, oficinas, domicilios y depósitos vinculados a esta red que operaba desde el polo comercial situado en Lomas de Zamora.

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