Noches de terror en La Plata: lo ataron con precintos y se llevaron todo

La inseguridad sigue marcando el pulso de las noches platenses. Esta vez, la víctima fue un joven de 24 años que trabaja como casero en una propiedad ubicada en el límite entre la zona urbana y el sector rural de Lisandro Olmos. De acuerdo a lo informado por fuentes policiales a EL DIA, fue reducido por dos delincuentes encapuchados y armados que, sin piedad, lo maniataron y desvalijaron el lugar.

Según se pudo saber, el dramático hecho ocurrió en las últimas en la intersección de calle 44 y 207, una zona semirrural del oeste del partido de La Plata. Eran cerca de las 21:30 del último viernes cuando, un joven de 24 años vecino de dicha localidad, se encontraba cumpliendo tareas de vigilancia en un predio que incluye una vivienda principal y tres departamentos ubicados en la planta alta.

En base a su relato ante las autoridades policiales, la víctima sostuvo que todo ocurrió en cuestión de segundos: fue sorprendido por dos hombres armados que vestían de oscuro y con los rostros cubiertos por pasamontañas. Bajo amenaza de muerte, lo redujeron y lo inmovilizaron atándole las manos con precintos plásticos. Luego, los delincuentes se dirigieron directamente hacia los departamentos de la planta alta, sabiendo de antemano -según sospechan los investigadores del caso- que sus propietarios no se encontraban allí.

Durante alrededor de una hora, los ladrones revisaron todo sin que nadie los interrumpiera. Finalmente, abandonaron el lugar llevándose distintos elementos de valor, mientras que también sustrajeron el celular del joven maniatado. En esta línea voceros detallaron que en su poder también tomaron una cuantiosa suma de dinero que al momento, no fue revelada.

Una vez que se aseguraron de que los ladrones se habían retirado, el casero logró desatarse por sus propios medios y llamar al 911. En minutos, llegaron móviles policiales que lo contuvieron emocionalmente y lo trasladaron a la Comisaría 15° de La Plata, donde formalizó la denuncia por robo agravado por el uso de armas de fuego, delito contemplado en el artículo 166 del Código Penal.

Afortunadamente, fuentes indicaron que el joven no sufrió lesiones físicas. Sin embargo, el impacto del hecho fue lo suficientemente fuerte como para sumarse a la larga lista de víctimas de hechos delictivos que, en el último tiempo, parecen multiplicarse en toda la región. En este caso, la propiedad donde ocurrió el robo contaba con cámaras de seguridad, cuyas grabaciones ya fueron puestas a disposición de los investigadores. En ellas se puede ver a los delincuentes durante el momento del asalto, lo que podría resultar clave para avanzar con la identificación de los autores.

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El punto donde se produjo el ataque es una de las áreas que mayor crecimiento habitacional ha tenido en los últimos años, pero también es uno de los sectores en donde -según indican los vecinos- el accionar delictivo no da tregua.

Cabe mencionar que los propietarios de los departamentos afectados se acercaron al lugar alrededor de 20 minutos después de ocurrido el robo, luego de ser notificados por la víctima. Allí constataron el faltante de pertenencias en sus respectivas viviendas.