Gorros y guantes: estilo y abrigo que definen el invierno

Cuando llega el frío, el cuerpo pide abrigo, y aunque los tapados, las botas y las bufandas ocupan gran parte de la conversación de moda, hay dos protagonistas silenciosos que completan —y muchas veces elevan— cualquier outfit invernal: los gorros y los guantes. Este año, estos clásicos accesorios no solo aportan calor, sino que se presentan con fuerza en las pasarelas, las vidrieras y el street style, adaptándose a estilos urbanos, deportivos y elegantes por igual.

Freepik

GORRO: DEL REFUGIO TÉRMICO AL ÍCONO DE ESTILO

El gorro ha recorrido un largo camino. De ser un básico utilitario, pasó a convertirse en una pieza con identidad propia. En 2025, lo que marca la pauta son los modelos tejidos con punto grueso, los de lana merino, los de estilo fisherman (más cortos y ajustados), y los infalibles beanies, que continúan reinando por su versatilidad.

LE PUEDE INTERESAR

Las FOTOS del cóctel de la Fundación Pérez en el Vonharv

LE PUEDE INTERESAR

Joggings: relajado y canchero

Las marcas locales apuestan fuerte por la producción artesanal, con materiales naturales como alpaca, mohair y cashmere, que aseguran suavidad y durabilidad. Los tonos neutros como beige, gris topo o camel siguen siendo favoritos, pero esta temporada ganan protagonismo los colores saturados —naranja, verde lima, azul eléctrico— que permiten romper con la monotonía del invierno.

Pexels

En paralelo, resurge la estética retro con los gorros tipo aviador (forrados en piel sintética o borrego), que apelan tanto a la nostalgia como a la funcionalidad. Este revival también se nota en los modelos con pompón, que remiten a la infancia, pero con un giro moderno en materiales y diseño.

GUANTES: FUNCIONALIDAD QUE SE VUELVE SOFISTICACIÓN

En la misma sintonía, los guantes se alejan del mero propósito térmico y encuentran nuevas formas de expresión estética. Si antes se pensaban solo como un accesorio para motociclistas o para vestir trajes elegantes, hoy existen infinitas variantes para cada tipo de consumidor.

Freepik

Los modelos de cuero suave siguen siendo sinónimo de sofisticación y madurez, ideales para quienes buscan un look más clásico. Este año, se los ve con costuras visibles, detalles metálicos y cierres que aportan un aire más contemporáneo.

Por su parte, los guantes de punto, ideales para el uso diario, ganan terreno con diseños en jacquard, combinaciones de colores y formas geométricas que dialogan con las tendencias del knitwear en general. También se imponen los guantes sin dedos (fingerless), que ofrecen comodidad para el uso del celular sin sacrificar calor.

Pinterest

Además, la tecnología se cuela en la moda con guantes con tejidos táctiles que permiten manipular pantallas sin quitárselos. Algunos incluso incorporan capas internas térmicas o repelentes al agua, ideales para los días de lluvia o nieve.

COMBINACIONES QUE HABLAN

Más allá de su funcionalidad, lo interesante de los gorros y guantes es su capacidad de comunicar estilo. Un gorro de lana oversize combinado con guantes de cuero puede equilibrar un look relajado con uno más elegante. Un conjunto a juego de gorro y guantes en colores vibrantes puede ser el toque de alegría de un outfit monocromático.

Pinterest

Este invierno, las marcas invitan a experimentar: mezclar texturas, jugar con los contrastes y animarse a piezas llamativas. Incluso hay un regreso de los sets tejidos a mano —una tendencia impulsada por el auge del DIY y el slow fashion— que generan un sentido de unicidad y afecto en cada prenda.

MÁS ALLÁ DEL GÉNERO Y LA EDAD

Otra característica destacable de esta temporada es la inclusión: los modelos son cada vez más unisex y las tallas se expanden para contemplar distintos rangos de edad y morfología. Esto permite una mayor libertad para elegir y combinar según el estilo propio, sin sentirse restringido por categorías rígidas.

En definitiva, los gorros y guantes dejaron de ser secundarios. En un contexto donde la moda busca cada vez más combinar estética, funcionalidad y sostenibilidad, estos accesorios encuentran su lugar de privilegio. Porque en los pequeños detalles también se construyen las grandes declaraciones de estilo.