Asaltaron al dueño de una peluquería y “lo pelaron”

La inseguridad en La Plata “no tiene corte” y ahora también la padeció el propietario de una tradicional peluquería de Ringuelet.

Según le contó en la tarde de ayer a EL DIA Néstor (58), el damnificado, el atraco se produjo “a las 8 de la noche del viernes, cuando estaba solo y justo salía del local un cliente”.

Como ese negocio funciona con su puerta de entrada siempre cerrada, precisamente por el temor del comerciante a los robos, el ladrón que asaltó al peluquero aprovechó a meterse detrás del cliente que se retiraba.

“Me sorprendió, porque me agarró de espaldas y distraído en la cocina, preparando la basura que iba a sacar a la calle. El delincuente estaba encapuchado con un pasamontañas y tenía una pistola de calibre grande y color oscuro”, recordó.

Acotó que el forajido “por su contextura física y su voz, debe tener entre 25 y 30 años”.

“ME PUSO EL ARMA EN LA SIEN”

En su relato sobre lo acontecido, Néstor reveló que “enseguida me apoyó la pistola arriba de la sien y con el arma me empujaba. Temí que se le pudiera escapar un tiro. Y me reclamó `dame lo que tengas y la billetera, donde guardaba entre 40.000 y 50.000 pesos, más documentación como DNI, tarjetas y carnets”.

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“Pero no se conformó con la cantidad de plata y me exigió que le diera más. Entonces, me palpó los bolsillos y me sacó los 20.000 pesos que tenía en uno trasero. Además, me quitó el teléfono celular”, reflejó.

La víctima del asalto hizo saber que, inclusive, “le pedí que al menos de la billetera me dejara el DNI, pero no le importó hacerlo”.

En cambio, indicó, el delincuente le impartió otra orden: “me dijo que me encierre en el baño y no salga de ahí”.

“EN NO MÁS DE 3 MINUTOS”

Consultado acerca del tiempo en que permaneció el ladrón en la peluquería, calculó que “el asalto fue en no más de tres minutos”.

Néstor rescató que, al menos, “el tipo estaba bastante calmo y no me robó ni las llaves ni las máquinas, que son mis herramientas de trabajo y costosas”.

Asimismo, memorizó que “un rato antes había estado en la cuadra uno de los policías caminantes. Pero se ve que este delincuente habrá esperado a que se alejara para entrar a robarme. Andaba al acecho”.

También precisó que “salí del encierro en el baño apenas escuché que el asaltante abría la puerta de entrada para escapar. Corrí hacia la calle, pero no alcancé a ver para dónde se iba, ni si algún cómplice lo esperaba afuera”.

“Hace 33 años que tengo la peluquería y es la segunda vez que me asaltan. La anterior fue hace 20 años, cuando estaba con clientes”, consignó. Y cerró: “tengo cámaras de seguridad, pero no grabaron porque había que resetearlas”.