Villa Roca nació con el esfuerzo de todos

Villa Roca es uno de los clubes que compite de manera oficial en LAFIR, con el fútbol infantil masculino y también con el femenino. Si bien está construyendo sus primeras armas con las chicas en el más popular de los deportes, su historia tiene muy pocos capítulos, porque es una entidad joven y pujante.

Cuentan que los inicios comenzaron desde muy de abajo, sin tener demasiados conocimientos de qué se trataba. Hubo muchas derrotas al principio, pero el objetivo va muchos más allá, pues con trabajo y tirando todos para adelante, se consiguieron varios objetivos. “Nunca había estado en una cancha, pero conocí el fútbol por mis hijas. Villa Roca solo contaba con la primera división, con una nena de 12 años. Disfrutábamos nos divertíamos... Tuvimos alegrías, tristezas, pero siempre estuvimos acompañadas. La ayuda fue permanente, como la que recibimos de Sebastián Juampi y Fabián. Gracias a ellos pudimos tener el nombre que hoy nos identifica, ya que Villa Roca nos presto el nombre. Es imposible olvidar a nuestra primeras jugadoras, como Yamila, Oriana Janet, Kathe y Naty... Después de un tiempo, seguimos de la misma manera. Unidas y con ganas de llegar a la cima. Creo que Villa Roca tiene todo para poder triunfar. Lo tenemos muy merecido por el recorrido que hemos hecho desde muy abajo”, explicó Ramona Benítez.

Y agregó: “Villa Roca tiene todas las categorías, y cada vez somos más grandes con un equipo de trabajo, que aporta su granito de arena. Somos una gran familia. Estamos muy contentos de poder contar nuestra historia”.

los comienzos

En sus inicios, no había nombre que las pudieran identifica. Solo fueron un grupo de chicas que deseaban entrar en la liga (en referencia a LAFIR) y competir de manera oficial.

Para ello, era necesario tener un nombre propio para poder desarrollar las actividades. Se recurrió a la intendencia en busca de ayuda para contar con un nombre y un espacio para llevar a delante los entrenamientos, pues las chicas practicaban en una plaza. Después de una intensa búsqueda llegamos al Centro de Fomento Villa Roca, que las cobijó con una identidad para poder arrancar con este sueño.

Rápidamente llegaron las respuestas. Les entregaron un bolso con materiales para entrenar. Y poco después comenzaron a utilizar el predio ubicado en 166 entre 32 y 33. “Nos emocionamos porque lentamente estábamos cumpliendo con este sueño. Fue un año muy lindo, con altas y bajos, pero lleno de emociones. Sin dudar elegí, elijo y elegiré siempre el club que esta en mi corazón. Tenemos mucho camino qué recorrer, pero les aseguro que estamos mucho más lejos de donde comenzamos”, contó Yamila, una de las primeras jugadoras.

Naty, por su parte, se animó a contar su experiencia. “Era todo muy escaso, muy trabajado. Poníamos un poquito cada uno para salir adelante. Fue de mucha ayuda el aporte de la presidenta, del entrenador. Éramos muy pocos, pero teníamos las ganas de representar al club. Lo logramos”.