Los chalets alemanes de La Plata: el barrio San Jorge, un tesoro de 120 años
Edición Impresa | 26 de Julio de 2025 | 00:56

En la web escasea la información sobre los legendarios “chalets alemanes de Villa Elisa”. Los datos son pocos y repetidos aún cuando en la “vida real” rondan múltiples leyendas de esas casonas. Más allá de estas historias que miran el pasado, ¿cuál es la realidad actual de los chalets del barrio San Jorge?
El investigador en temas históricos de La Plata Roberto Abrodos recomendó ir al libro “La Ruta turística del Art Nouveau en Argentina: caso de estudio Villa Elisa, La Plata”, de la licenciada en Turismo Pierina Saavedra, que publicó la Facultad de Ciencias Económicas en 2024.
En 9 entre 423 y 424, a una cuadra del arroyo Carnaval, cruzando el puente se construyeron 17 chalets en 1906. De esos, faltan dos. Según los vecinos del particular barrio, solo hay 15 chalets sobre los amplios terrenos del diseño urbano. Cada uno ocupa un cuarto de manzana.
Vecinos con raíces
“Actualmente, 500 mil dólares está cada lote”, cotizó Gabriel Arriaga, vecino del barrio. Tiene raíces allí. Su abuela, María Amparo Suárez, vivió en la casa ubicada al lado del puente, hoy habitada por otra familia. “Ése, era el chalet de los Arriaga”, señaló su antigua casa. “Ése, de Catávolo, que ahora está en venta”, repasó. Los vecinos se conocen porque “son siempre los mismos”, dijo Arriaga.
Arriaga vivió toda su infancia en aquella casa junto a sus abuelos, padres y tíos “Toda la familia, porque el comedor era tan largo que se hacían todas las fiestas y celebraciones ahí. En los baños podías bailar un vals”, dijo el vecino que creció entre los techos de dos aguas de zinc pintados de rojo, su color original, que algunas casas no conservan. Tienen paredes de 45 centímetros de espesor, puertas de cedro y ventanas sin persianas (algunas casas las sumaron más tarde). Arriaga corrió por los pisos de pinotea y se metió en el sótano, los dos baños y se asomó a la terraza con rejas de hierro.
“Mantener esas casas es un dineral”, dijo Paulina Juszko vecina que en 2005 escribió el libro “Vivir en Villa Elisa” dedicándole el capítulo “tenía aquella casa no sé que suave encanto”.
El proyecto original del barrio planeaba la construcción de 40 viviendas. La ambición del arquitecto León Schellemberg, de origen alemán, era construir 100 casonas. “Eso fue un plan de viviendas para vender”, dijo el licenciado en Trabajo Social Sebastián Claramout.
Las casonas están construidas a imagen y semejanzas del pueblo alemán de Kiel. En 1908 una fuerte lluvia y desborde del arroyo Carnaval arrastró todos los materiales de construcción y se paró el proyecto poniéndose las casas a la venta desde 1910 a 1920. La venta se anunciaba mediante afiches que se pegaban en la estación de tren de Villa Elisa y los viajeros pasaban y veían.
Estado actual
El estado actual de esas casas es totalmente distinto al origen de su historia. Algunas, cerca del puente están deshabitadas y sus puertas cerradas con cadena y candado. Las plantas de jardín y árboles cubren entradas, dejando entrever solo los techos de dos aguas. Por las puertas con reja también se puede ver algo del jardín y el color de las paredes.
También las hay en buen estado, como el caso de una que está rodeada de alambre de púas.
La inseguridad condiciona también allí. Una persona mayor, única habitante de otra casa, decidió ponerla en venta porque hace poco le entraron a robar.
Las casas habitadas se encuentran en buen estado, cuidadas y protegidas, pero las casas abandonadas están descuidadas, desprotegidas. “A una le prendieron fuego”, dijo Arriaga. También se advierte en la zona que otra vivienda está usurpada, en malas condiciones.
Una de las casas anuncia con un cartel que está a la venta por una inmobiliaria. El precio es de 275.000 dólares, según la inmobiliaria que tiene la misión de venderla.
Patrimonio de la ciudad
La zona fue declarada “de Preservación Patrimonial de La Plata” por el Concejo Deliberante en el 2002. También se incluyó en 2010 al barrio San Jorge dentro de las “Zonas Especiales” y como una zona de Preservación Patrimonial fuera del casco urbano, según el Código de Ordenamiento Urbano N° 10.703.
El diseño de las casas y del barrio no aparecen entre los proyectos de referencia en el mundo local de la arquitectura. “No, la verdad que no. Imaginá que me dijiste y tuve que googlear”, le dijo a este diario un estudiante a punto de egresar de la UNLP. “Raro, porque su arquitectura comprende todo un barrio”, dijo el estudiante.
“Lo más raro es que del arquitecto tampoco existen registros. Sólo esa obra”, dijo.
“No hubo un historiador, alguien que dijera yo voy a conservar la memoria de estas casas”, explicó la escritora Juszko.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE