Residencias: hospitales en alerta por el escándalo de los exámenes

El insólito devenir del proceso de selección de médicos para los cupos de residencias en hospitales de todo el país sumó ayer el anuncio de que la nueva evaluación para los casos sospechados se realizará en forma oral en una fecha y lugar todavía por definir. La alteración del esquema que define el orden de mérito sobre el que se toman luego los lugares podría tener efectos concretos también en el sistema de salud Bonaerense, donde se advierte un riesgo de bache entre los residentes salientes y los que deben ocupar esos lugares, como debutantes, en septiembre.

El examen que se tomó el 1 de julio a unos 11 mil médicos del país y el extranjero quedó bajo sospecha del Gobierno a partir de versiones de venta de las respuestas y rendimientos académicos que se interpretan fuera del estándar histórico. Puntualmente, profesionales de universidades extranjeras de bajo ranking o con bajo promedio aparecieron bien arriba en la calificación. Ante eso, una nota de médicos argentinos que se quejaron ante la Universidad de Buenos Aires y versiones de trampa, la Secretaría de Salud de la Nación decidió volver a tomarle a quienes sacaron 86 o más respuestas correctas sobre 100. Al anuncio del jueves, el vocero presidencial Manuel Adorni agregó ayer que la nueva prueba para 268 médicos será oral. También indicó que si se entiende en ese cruce que tienen los conocimientos expresados en la prueba, se les mantendrá el puntaje. Eso es clave para elegir la especialidad y donde realizarla, sin caer en el riesgo de quedarse sin lugar y tener que volver al año siguiente.

El grupo de sospechados tiene mayoría de extranjeros. Ayer, se conocieron testimonios de médicos que rechazan la sospecha de fraude y la nueva evaluación. Entre esos, argentinos (egresado de la UBA, Rosario, La Plata, entre otras universidades), con promedios encima de 8 y 9 en su carrera. Varios conocían las sospechas sobre el amaño y hasta plantearon la necesidad de investigar, pero expusieron su malestar por lo que se interpreta como una imputación generalizada.

A la vez, se cuestionó que la evaluación de la sede de la capital federal (entre 28 en el país) se desarrollara en un gimnasio enorme, con miles de postulantes, lejos del entorno áulico, con papeles apoyados sobre la falda.

La polémica medida podría tener derivaciones en la Justicia. También podría impactar en la organización de los hospitales de todo el país. En particular, del voluminoso sistema de salud bonaerense.

Fuentes consultadas por este diario puntualizaron sobre el riesgo de que una demora en la calificación descalce el ingreso de los nuevos residentes de la salida de los que cumplirán el cuarto año y se irán con el título de especialistas el 1 de septiembre.

En este contexto, Pablo Maciel, médico clínico del Hospital San Martín y presidente de la asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), definió como “muy irresponsable el manejo que está haciendo el Ministerio de Salud de Nación con el sistema de residencias. La falta de controles y luego la suspensión arbitraria de los exámenes de mayor puntaje, perjudica a cientos de jóvenes que se prepararon durante meses y pone en riesgo el ingreso de los residentes de primer año”. El dirigente avisó que eso “sería, verdaderamente, un desastre”.

Esto último coincide con la mirada que se realiza en la cartera de salud Provincial, indicó un vocero.

La médica platense, exresidente y de actuación en el sistema de formación, Mirta García, pidió “una gran investigación” para aclarar lo que trasciende en sospechas. “Esto no puede volver a ocurrir. Hay que encontrar a los responsables”, dijo aludiendo a esas versiones sobre una organización de alcance internacional que habría vulnerado la seguridad del operativo.

Ante el cuadro, se preguntó “qué pasa si se pospone el ingreso de estos residentes a los hospitales, con los que se van. El hospital no puede quedar sin residentes”, le dijo a este diario. A la vez, opinó que en el caso “también cabe la injusticia de que pagan justos por pecadores”.

Maciel, consideró que “se vería perjudicada la dinámica de todos los hospitales del país que tienen residencias. Esto sumado a la modificación del reglamento de las residencias nacionales que precariza ferozmente sus condiciones laborales no hace otra cosa que lesionar a las residencias, que siguen siendo en nuestro país el mejor sistema de formación de posgrado y son uno de los motores fundamentales de todo el sistema de salud”.