Quilmes respira

El Quilmes Atlético Club, después de un partido lleno de sufrimiento y tensión, derrotó 2-0 a San Miguel en el inicio de la fecha 28 de la Primera Nacional, un triunfo que el equipo local consiguió en tiempo de descuento a pesar de haber jugado gran parte del segundo tiempo con dos jugadores de más. El partido comenzó con un trámite parejo, luchado y sin claridad, con algunas aproximaciones para la visita pero no mucho más. Cuando se cumplieron los veinte minutos de la primera etapa, el Cervecero mejoró su juego y se acercó al arco rival.

A los 25 minutos de la primera mitad, Leandro Allende tuvo que dejar la cancha lesionado. Lo reemplazó Francisco Flores. A los 34, la visita tuvo una clarísima. Maximiliano Padilla perdió la pelota con Emanuel Dening, que se fue mano a mano con Esteban Glellel, definió y el balón pegó en el palo izquierdo. La pelota le volvió a quedar al arquero. A los 45 minutos, Dixon Rentería se fue expulsado por doble amarilla en la visita. El juez pitó el final y la primera etapa terminó con un empate que fue lógico. El trámite fue parejo, hubo manejo a ratos para los dos equipos y situaciones para ambos lados, aunque la más clara fue de la visita.

En el complemento, con un hombre más, Quilmes salió en busca del triunfo. A los 5 minutos, Marcos Roseti remató al arco y el arquero Daniel Sappa manoteó la pelota por arriba del travesaño. A los 9, San Miguel sufrió otra expulsión. Sebastián Corda hizo mano, recibió la segunda amonestación y se fue del partido. San Miguel se quedaba con nueve jugadores. A los 18, entró Juan Ignacio Capano por Federico Pérez y el equipo pasó a defender con tres.

Con dos hombres más, el Cervecero fue una y otra vez al ataque. El equipo atacaba sin ideas ni claridad. No generaba una sola situación de peligro ante un rival ordenado y cerrado que se aferraba al punto. A los 35 minutos, entraron Mariano Miño por Enzo Kalinski, Ramiro Martínez por Maximiliano Padilla y Gabriel Vázquez por Juan Cruz Kaprof. En los diez minutos finales, Quilmes buscó la victoria de manera desesperada. A los 46, Mariano Miño tiró un centro atrás desde la derecha. Hubo un rechazo corto de la defensa y una definición cruzada de Jano Coronel para el 1-0. El gol hizo explotar el Centenario. Pero no sería el último. A los 50, Gabriel Vázquez se escapó solo, se fue mano a mano y se la picó por encima de Daniel Sappa para el 2-0, que sería el resultado definitivo.

El Cervecero jugó casi todo el complemento con dos hombres más y recién encontró la victoria en tiempo de descuento. El Centenario celebró en un desahogo enorme y eso es lo que cuenta. Con este resultado, Quilmes llegó a 33 puntos y quedó séptimo en la Zona A, con toda la fecha por jugarse. El próximo jueves recibirá a Alvarado de Mar del Plata en el pendiente de la fecha 21.