Alarma por los rehenes: consumidos, en poder de Hamás

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pidió ayuda al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) “para proporcionar alimentos” y “atención médica” a los rehenes israelíes retenidos en Gaza, escenario de una catástrofe humanitaria, y Hamás reclamó a cambio la apertura de “corredores humanitarios”.

La publicación realizada desde el jueves por los grupos terroristas islámicos Hamás y Yihad Islámica, su aliado, de tres videos que muestran a dos rehenes israelíes demacrados, identificados como Rom Braslavski y Evyatar David, reavivó en Israel el debate sobre la necesidad de alcanzar rápidamente un acuerdo para liberar a los cautivos, secuestrados durante el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023.

Netanyahu “habló con el jefe de la delegación del CICR en nuestra región, Julian Larison” y “pidió su implicación para proporcionar alimentos a nuestros rehenes y prestarles atención médica inmediata”, indicó su oficina en un comunicado.

Poco después, el brazo armado de Hamás afirmó estar dispuesto a responder “positivamente” a cualquier petición del CICR, pero exigió como condición “la apertura de corredores humanitarios (...) para el paso de alimentos y medicamentos” a la Franja de Gaza.

“NINGÚN TRATO DE FAVOR”

“Las Brigadas [Ezzedin al] Qasam no privan deliberadamente a los prisioneros de comida, pero ellos comen lo que nuestros combatientes y todo nuestro pueblo come”, señaló el movimiento, que advirtió que los rehenes “no recibirán ningún trato de favor mientras continúe el bloqueo y la política del hambre”.

En la red social X, la delegación regional del CICR expresó su “consternación” por los recientes videos y afirmó que esa “situación desastrosa debe terminar”. El CICR declinó hacer más comentarios al respecto.

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Netanyahu, que enfrenta una fuerte presión en Israel para que consiga que los rehenes vuelvan, había manifestado poco antes, a través de su oficina, “su profunda consternación por las imágenes difundidas” y aseguró que continuarán “los esfuerzos para recuperar a todos” los cautivos.

Decenas de miles de personas se manifestaron el sábado por la noche en Tel Aviv en apoyo a las familias y para exigir la liberación de los rehenes.

En las imágenes, los dos cautivos aparecen muy débiles y delgados, en una puesta en escena destinada a establecer un paralelismo con la actual situación humanitaria en Gaza, amenazada por una “hambruna” según la ONU.

El mandatario israelí acusó a Hamás de “matar de hambre deliberadamente a los habitantes de la Franja de Gaza, impidiéndoles recibir ayuda”.

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Kaja Kallas, denunció las “imágenes espantosas de rehenes israelíes” y exigió su liberación “inmediata”.

El jefe del gobierno alemán, Friedrich Merz, también se declaró “horrorizado” pero instó a Israel a proseguir con el suministro de ayuda humanitaria en Gaza y a no “responder al cinismo de Hamás”.

La guerra fue desencadenada por el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, que causó del lado israelí la muerte de 1.219 personas, en su mayoría civiles, según un recuento basado en datos oficiales.

Los milicianos islamistas secuestraron además a 251 personas, de las cuales 49 siguen cautivas en Gaza. De estas, 27 habrían fallecido, según el ejército israelí. En represalia, Israel ha matado al menos a 60.430 personas en la Franja de Gaza, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás, considerados fiables por la ONU.