Sueño truncado: River, afuera de la Libertadores

No fue el final soñado para River ni para Marcelo Gallardo. Derrota 3-1 como visitante ante Palmeiras que puso punto final a su ilusión de ganar la Copa Libertadores. El resultado de la ida, una desatención en el inicio del complemento y los falos de Andrés Matonte en el final marcaron los puntos de una caída que lo dejó eliminado. No mereció terminar así un equipo que supo dar en la talla y jugar de igual a igual contra uno de los mejores equipos del continente y de los de mayor presupuesto. Pero no le alcanzó por poco, pese al resultado un poco abultado.

El primer tiempo fue frenético y a pedir de River, que lentamente se fue sintiendo cómodo en la cancha y controlando las acciones, con mucha presión en la mitad de cancha, firme con sus marcadores centrales y con dos laterales de Selección. Pero claro, su faro fue Maximiliano Salas, que además de bancarse solo a toda la defensa local marcó de cabeza el gol del triunfo.

Fue a los 8 minutos, cuando mejor estaba Palmeiras y tras un centro centro desde la izquierda de Juanfer Quintero, que le dejó servido el gol al exRacing, que se adelantó en el salto a una defensa que hizo agua. Gol y la serie empatada, todo impensado la semana pasada cuando al partido le quedaban cinco minutos. Nunca, pero nunca, hay que dar por perdido a un grande como River. Y menos con Marcelo Gallardo en el banco de los suplentes.

Palmeiras había sorprendido con un remate desde afuera del área del uruguayo Piquerez que salvó Franco Armani, otro punto alto del primer tiempo: luego le sacó un cabezazo de gol a Murillo, que ganó en el área con un frentazo que tenía destino de gol. Dos chances claras, ambas controladas por el arquero.

El partido se planchó porque el local no supo cómo romper la barrera de River, que en el final tuvo la chance, clarísima, de meter el 2-0. Fue una gran jugada de Kevin Castaño que no se animó a definir y el arquero Weverton le sacó el gol, que hubiese sido un golpe tremendo.

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El gol del empate de Vitor Roque fue el que descolocó a River que tenía el partido controlado

En el complemento las cosas cambiaron a los 6 minutos, cuando Vitor Roque, la joya que hace dos años amargó a Estudiantes con Paranaense, encontró por el segundo palo un centro de Andreas Pereira para tener dos chances y vulnerar la defensa de Armani. El delantero, solo y sin marca, anotó el empate que otra vez ponía al frente al Verdao en la serie, gracias al 2-1 en el Maracaná.

Entonces otro partido empezó. River fue al frente con mucha dignidad y con los cambios de Marcelo Gallardo, que no se guardó nada: adentro Colidio, Miguel Borja y un atrevido Lencina. No tuvo chances muy claras más allá del remate del colombiano que desvió Weverton y algunas corajeadas de Salas. Fue un partido de golpe por golpe que se intensificó en los minutos finales.

Entonces fue el turno del uruguayo Andrés Matonte, primero mostrándole por equivocación una roja a Salas (fue amarilla) y luego sancionando un penal y roja para el Huevo Acuña, que el argentino López cambió por gol en el primer minuto de descuento. Cuando River buscaba el empate llegó este golpe y de continuado el tercero, otra vez con elFlaco ex Lanús como protagonista.

River se terminó despidiendo de la Copa Libertadores porque falló en los detalles contra un rival superior en las individualidades y que no perdonó en zona de gol. Fue superior en los 180 minutos pero no obstante el Millonario dio en la talla y peleó con dignidad su pasaporte. Seguramente que no fue lo esperado y traerá mucha discusión, pero mucho más no podía hacer. Final del sueño copero.