Una trama compleja: la masacre, “un fantasma” y 7 detenidos

Con el correr de las horas, lejos de avanzar sobre bases firmes, la causa del triple crimen narco en Florencio Varela parece atrapada en un terreno empantanado, donde la proliferación de pistas, indicios y señales, hace que nada fluya con naturalidad. También genera enormes interrogantes, que potencia los cruces y la desconfianza, sobre todo de parte de los familiares de las jóvenes asesinadas.

Ayer, Ariel Giménez, “el sepulturero”, acusado de cavar los pozos para que se entierren los cuerpos de Morena Verdi, Brenda Del Castillo y Lara Gutiérrez, se negó a declarar ante el fiscal Adrián Arribas, al tiempo que la Policía detuvo a Florencia Ibáñez, la sobrina de Lázaro Víctor Sotacuro, el hombre de nacionalidad boliviana que manejó la camioneta Chevrolet Tracker blanca donde viajaron las tres víctimas de La Matanza a Florencio Varela, por considerarla partícipe de la maniobra criminal.

Según trascendió de fuentes seguras, el sindicado no prestó testimonio en la sede judicial y quedó alojado en la DDI La Matanza.

Giménez habría sido contratado por la banda narco para hacer el pozo en la vivienda donde mataron a las víctimas y sepultarlas ahí mismo luego de torturarlas.

Por su parte, Florencia Ibáñez, la sobrina de Víctor Sotacuro, fue arrestada luego de brindar una entrevista en el canal A24, en el barrio porteño de Colegiales, por ser considerada partícipe en el traslado de las víctimas desde La Matanza a la vivienda de la zona Sur del Conurbano. Su captura fue transmitida en vivo y en directo. Como si se tratara de un reality.

La mujer estaba en un supuesto auto de apoyo -un Volkswagen Fox blanco- junto a un joven de nombre Diego y su tío, conforme al registro de las imágenes de seguridad.

El defensor Guillermo Endi dialogó con la prensa y afirmó que su asistida es “inocente”, a la vez que denunció “amenazas” contra la sobrina de Sotacuro.

Efectivos de la DDI La Matanza y Policía de la Ciudad se dirigieron hasta el edificio del canal y apresaron a la implicada, quien fue trasladada a la zona oeste del Conurbano, al tiempo que prestaría testimonio hoy ante el fiscal Adrián Arribas.

A su vez, Sotacuro declararía a través de una videollamada, pero el funcionario judicial pretende que la comparecencia se lleve a cabo presencialmente.

Para eso deberán trasladarlo desde el penal de Sierra Chica, donde quedó alojado por razones de seguridad.

Se estima que los dos últimos detenidos serán acusados del delito de encubrimiento agravado, pese a que ambos cumplieron diversos roles en el caso.

Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, el líder narco peruano que habría sido el autor ideológico de los crímenes permanece prófugo, mientras que también continúa la búsqueda de su “mano derecha”, Matías Agustín Ozorio, de 23 años, sobre quien pesa una orden de captura internacional.

En tanto, familiares de Brenda Loreley Del Castillo, una de las damnificadas de 20 años, se reunieron ayer al mediodía con el abogado Fernando Burlando en su despacho de Puerto Madero.

Javier Baños, integrante del equipo de Burlando, sostuvo que “Pequeño J no es el único responsable” y que “este delito merece la pena de muerte”.

“No tienen perdón de Dios, este delito merece la pena de muerte”, expuso Baños ante la prensa a la salida del encuentro con los familiares.

En este sentido, sostuvo que no existe “posibilidad de reinserción si hubo tanta maldad” y, que una persona que le cortó los dedos a una chica de 15 años, “no merece otras resolución de pena”.

¿Existe?

Es tal vez el mayor interrogante vinculado a la investigación del triple crimen narco. ¿“El pequeño J” existe? ¿Y de existir, es la persona que realmente pergeñó la masacre?

En las últimas horas se dijo que Tony Janzen Valverde Victoriano es una persona de carne y hueso y que tenía un escondite en Isidro Casanova, que fue allanado por la Policía, donde encontraron un arma, municiones y recibos de transferencias en dólares a Perú. Después, la nada misma.

¿Qué lo vincula a los siete detenidos que hay en la causa?. Ese es otro de los grandes misterios que quieren dilucidar.