Apuesta al consumo interno para paliar la desconfianza

"No van a querer pagar el importante costo político que significa cortar los subsidios y aumentar las tarifas de los servicios públicos", señaló un economista de consulta del matrimonio Kirchner. El que hablaba frente a los empresarios era el actual vicepresidente del Banco Hipotecario, el economista Mario Blejer.

Según su criterio, el mayor problema es el aumento del gasto público. Explicó que desde 1960 no hubo nunca un año en el que el gasto público se iguale a nivel del 35% actual. "Esto no se sostiene en el tiempo". "Argentina hoy no puede competir en serio porque se necesita mucha inversión y esta cayó a niveles alarmantes".

El propio Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández aseguró que la caída de la inversión fue del 10,7% y le endosó la culpa al "monopolio Clarín porque transmite un clima de desaliento".

Creer eso, significa que un empresario antes de invertir, por ejemplo cien millones de dólares, no consulta con economistas, ingenieros, asesores de marcas y publicistas sino que solo se guía por un diario.

El que estuvo más claro fue Blejer cuando en la exposición señaló que en la Argentina falta "confianza y previsibilidad" y que existe "mal clima para inversores". "Los empresario no saben cuales serán las reglas de juego en el mediano plazo".

En el corto, el Gobierno se juega al aumento del consumo en el mercado interno. Por un lado, el extra que por única vez reciben los jubilados que ganan la asignación mínima y llega a mil ochocientos millones de pesos que saldrán a la calle.

A esto hay que agregarle cuatrocientos millones más por la asistencia de $180 por hijo. El problema es que lo que se da por una ventanilla no se reste por la otra, vía inflación.

Los servicios privados anuncian alzas: prepagas, subas de taxi, colegios, estacionamiento, ropa y esparcimiento en época de vacaciones.

Hubo algunas señales desde el poder que contradicen a Blejer. El globo de ensayo para observar la reacción de la opinión pública partió del ministro de Economía Amado Boudou. Habló sobre un probable aumento de las tarifas de energía eléctrica para los que más consumen, la clase media y alta.

Recordemos que cuando se intentó hace meses, fue rechazada por la opinión pública y el Congreso porque las subas llegaban al cuatrocientos por ciento.

En el sector privado temen que termine por afectar a los que tienen un alto consumo pero porque tienen una familia numerosa. Allí volverían las reacciones de la clase media baja, que "piloteó" la protesta en la calle.

En diciembre llegaría la nueva factura con los subsidios suspendidos. ¿Qué pasará?

Mientras tanto asumieron los nuevos diputados y el kirchnerismo tuvo su primera derrota.

No conviene sobredimensionar lo sucedido. El Gobierno se blindó con las leyes de emergencia económica y es casi seguro que tratará de gobernar al margen de lo que se discuta y se decida en el Congreso.

Lo adelantó el diputado Rossi "se vetará todo lo que no aprobemos nosotros". ¿Podrán recortar en el Congreso los abusos de poder?.

El camino es largo y como dijo Néstor Kirchner les queda el dominio de la calle. ¿Es así? Desde la derrota del 28 de Junio ejercieron el poder en forma decidida, arbitraria y brutal.

¿Cuál será la reacción de Néstor Kirchner si el Congreso le pone límites? ¿Tendrá preparado algún salto sorpresivo?