Un cuento de chicos se hizo mural en 142 y 520

Dos alumnos de Artes Plásticas de la facultad de Bellas Artes decidieron que el trabajo final de una materia fuese un proyecto de extensión, mediante el cual le están enseñando a niños de un barrio de La Granja a realizar un mural en 142 y 520. La obra, que estaría terminada mañana, convertirá a un mudo paredón de cuatro metros de ancho por cuatro de alto en un colorido relato pensado por los propios chicos, con la ayuda -claro está- de los estudiantes universitarios.

Tatiana Torre Marelli contó que "se trata de la entrega final de la materia Teoría Práctica Artística, y la idea nació a partir del trabajo que Agustín Bucari -el otro alumno de Bellas Artes- viene desarrollando en el Centro Cultural y Biblioteca Popular Enlazando Palabras, de 520 entre 140 y 141, donde da clases de Dibujo".

A fines de octubre pasado surgió la propuesta de realizar un mural con los pequeños. Pero lo más difícil estaba por llegar, rememora Tatiana. "Fue complicado transmitirles la idea de que, a través de un mural, ellos podían contar una historia", dice la estudiante de 4° año de la facultad de Plaza Rocha, para explicar que "primero hicieron dibujos aislados, hasta que, de a poco, se fue hilvanando el relato".

UNA DE MONSTRUOS

Los nenes imaginaron que una chica entró a un bosque para participar de una fiesta de monstruos, por lo que no la dejaron pasar. Entonces les tiró una piedra y peleó con ellos. Finalmente se dio cuenta de que la culpa era suya, y pudo ingresar con un disfraz que le confeccionó la madre.

El viernes delinearon las figuras. Ayer comenzaron a pintarlas con "pintura que nos donó la cátedra", dijo Tatiana, quien estimó que mañana estarían finalizando el trabajo.

"La intención es compartir con los chicos lo que aprendemos y hacemos en la facultad, posibilitar que se expresen artísticamente. Y también, por supuesto, que la pasen bien y se divierten embelleciendo el barrio", resaltó la estudiante universitaria.