Kiwi: el “oro verde” platense que ganó el mercado europeo

El “oro verde”. Así denominaban al kiwi hacia fines de la década del ´80 los platenses que siendo precursores en el país se dedicaron y apostaron a producir este fruto con enormes propiedades nutritivas. Y el tiempo les dio la razón. A casi un cuarto de siglo no solamente han multiplicado por miles de kilos su cosecha, sino que además abastecen al mercado interno y externo, llegando la producción local a países de Europa como Italia, Alemania y Holanda, entre otros.

Si bien la crisis europea hizo que la cosecha 2012 -se da entre fines de marzo y principios de abril y es una sola por año- no se exporte en el mismo volumen que en anteriores producciones, en el exterior siguen buscando los kiwis platenses no solo por una razón de precio sino también de calidad, coincidieron los productores locales.

“Los italianos -principal país consumidor y productor de kiwi a nivel mundial- dicen que el centro blanco del fruto que cosechamos en La Plata es más blando, rico y tierno que el del kiwi que crece en distintas regiones de Chile (a su vez otro de los principales productores a nivel mundial), es por eso y algunas otras razones que nos han elegido”, señaló el ingeniero Carlos Didomenicantonio, dedicado desde 1989 al cultivo de kiwi, con cinco hectáreas ubicadas en la zona de 658 y 1 de Villa Garibaldi.

Y sostuvo que “no hay que olvidar que Italia está en contraestación por lo cual necesitan comprarnos. Sucede que el kiwi no es un fruto que dure tanto tiempo en cámaras de frío, solo aguanta entre siete y ocho meses”.

En el mercado interno, el kiwi platense que se cosecha mayormente en Bavio, Ignacio Correa, Etcheverry y Pairó se distribuye a los diferentes mercados centrales (Bs.As., Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Rosario, Bahía Blanca, La Plata, Quilmes, Berazategui, Avellaneda y a distintos supermercados).

De acuerdo a los datos aportados por los productores de este fruto, una hectárea de parras de kiwis -allí entran unas 16 mil plantas- puede dar una cosecha de entre 15 mil y 30 mil kilos, dependiendo de la antigüedad -si son cultivos jóvenes el rinde es menor-, los cuidados y algunos otros factores como el climático.

Didomenicantonio precisó que a producción plena cada hectárea de sus quintas le aportan unos 20 mil kilos de kiwis; mientras Agustina Di Pasquo de “María Belén S.A” precisó que por hectárea hasta llegan a cosechar 30 mil kilogramos.

“María Belén S.A” es uno de los productores más grande de kiwi hayward de la Región. Cuenta con veinte hectáreas de parras en la zona de Etcheverry, aunque posee un total de 77 porque también se dedica a la plantación y cosecha de manzanas. Además el establecimiento posee dos hectáreas distribuidas en cuatro viveros. Para empacar el producto -la modalidad en la primera cadena de comercialización es de cajones de 10 kilos- el establecimiento cuenta con una tamañadora electrónica de Nueva Zelanda con una capacidad 4000 Kg/hr.

CARACTERISTICAS Y CUIDADOS

Los expertos indicaron que las parras de kiwi sufren mucho con el viento, más aún en verano porque las hace transpirar y trabajar más de lo debido. Por eso hay que extremar los cuidados y eso se consigue con barreras especialmente preparadas que crean un microclima. También se utilizan las conocidas media sombras para defenderlas tanto del viento como del sol fuerte. “Si no se toman estos recaudos, se corre el riesgo de que el fruto se vuelva en el medio color marrón y los clientes del mercado europeo así no lo quieren”, dijeron los especialistas.

Durante el año cinco hectáreas son muy bien atendidas y cuidadas por cuatro o cinco personas, pero cuando llega el momento de la poda o la cosecha -las dos actividades más importantes dentro del cultivo de kiwi- hay que reforzar con más gente, precisaron los quinteros locales.

La fitóftora es un hongo que pudre las raíces de las plantas de kiwi y es generado por aguas estancadas. Según los productores platenses, “es el enemigo más peligroso a combatir y para eso se utilizan fertilizantes especiales. También hay cochinillas, una plaga indeseable para el fruto, pero no tan nociva como la fitóftora que llega a matar la parra”.

Desde “María Belén SA” se precisó que “el kiwi requiere primaveras y principios de otoño libres de heladas, una adecuada pero no excesiva humedad del suelo durante todo el año y relativamente alta humedad ambiental. Los mejores terrenos para su implantación son los suelos profundos y alto contenido de materia orgánica. Aunque es sensible al frío mientras tiene hojas, requiere acumular una cierta cantidad de bajas temperaturas durante el período de reposo invernal para una completa fructificación en la próxima temporada”.

“La producción alcanza el máximo rinde a los cinco-ocho años en condiciones óptimas. En la madurez la productividad se prolonga por muchos años, nosotros poseemos plantas de 30 años de edad que están en plena producción”, indicaron los técnicos del establecimiento de Etcheverry, y subrayaron con respecto a la preparación del suelo que “se realizan una serie de labores previas en el terreno para la nivelación del mismo y eliminar la malezas. Se recomienda realizar un análisis de suelo para saber como está compuesto el mismo y formular el plan de fertilización con mejor criterio”.

El kiwi es un cultivo que necesita de estructuras de conducción, también llamadas soportes, para su desarrollo vegetativo. Estas estructuras son normalmente metálicas, alambres. El sistema más utilizado de conducción en nuestra zona es el “parral en T “, dijeron los expertos.

MACHOS Y HEMBRAS

Los árboles de kiwi son sexados. Para lograr la cosecha a través de una adecuada polinización se plantan en filas alternados con una distancia entre 2 y 5 metros entre cada uno; la proporción es según algunos productores de siete hembras cada un macho, mientras que para otros es suficiente un macho cada diez árboles hembras.

Según los técnicos en plantaciones de kiwi consultados, “la polinización es muy importante para lograr un buen tamaño de los frutos. Durante un periodo de una semana, cuando se produce la floración se realiza esta tarea que consiste en realizar aplicaciones de polen sobre las flores. También se contribuye incorporando colmenas de abejas en los parrales. En general, se plantan siete plantas hembras por cada planta macho. Es necesario evitar la presencia de otras plantas o malezas con flores durante el período de floración del kiwi en especial tréboles, que son más apetecidos para las abejas”.

“La poda -agregaron- es una necesidad determinada por el comportamiento vegetativo y reproductivo de esta especie. La ausencia de poda da como resultado la formación de una masa vegetativa excesiva de baja eficiencia productiva y que conduce a una baja calidad de la producción. La idea es lograr espacios permitiendo el acceso de las abejas, las pulverizaciones, la circulación de aire y el ingreso de luz. Existe una poda de invierno y otra de verano”.

“Tanto el raleo de flores y de frutos son necesarios para regular la cantidad de frutos finales que se cosechan/ha, sería difícil pretender regular la carga de frutos solamente a través de la poda”, sostuvieron los expertos, quienes destacaron la importancia del riego porque “las raíces se extienden hasta 2 metros desde el tronco y 1 metro de profundidad, característica que hace que en verano requiera riegos frecuentes con sistemas de microaspersión que permitan distribuir el agua en el volumen de suelo explorado por la planta”.

PRECIOS Y RENTABILIDAD

De acuerdo a los registros de la Municipalidad de La Plata y a lo señalado por los propios productores, se calculan que existe al menos unos treinta establecimientos en la Región dedicados a la plantación y cosecha de kiwi. Los primeros productores que comenzaron a mediados del 80 y se fueron expandiendo hacia fines de esa década y toda la del ´90, conformaron una cooperativa a la que denominaron “Huertas del Plata”, que nació en el año 1989 y todavía continúa.

Didomenicantonio afirmó que “el negocio tiene una buena rentabilidad; habrá que hacer números finos pero es algo así como el 20% o algo más cuando las cosechas son muy buenas. Nosotros el mejor precio que obtuvimos hace algunos años desde Italia fue de 1 dólar el kilo de kiwi, pero ahora que en Europa hay crisis económica debemos arreglarnos con el mercado interno, donde el precio es más bajo, no llega a 50 centavos de dólar el kilo”.

Di Pasquo dijo por su parte que “el precio del Kg. de Kiwi es de $4,50 Apróx. (precio cosechado). Y en una verdulería de la Ciudad debe rondar ahora en los $15,00 el Kg, o quizás un poco menos”.

Di Pasquo apuntó en que “María Belén S.A” trabajan diez personas en forma permanente, y que “de un promedio de 350 mil kilos de kiwis se exporta a Italia el 80%”.

ORIGENES

El testimonio más antiguo del uso del kiwi, como planta frutal y ornamental, se remonta a la dinastía Ming en el 1200 a. de C. La primera reseña de su uso como medicinal remite al 300 a. de C. El kiwi no tuvo difusión fuera de China hasta mediados del siglo XX, cuando se desarrolla comercialmente en Nueva Zelanda

PRODUCTORES

Italia lidera actualmente la producción de kiwi en el mundo, seguida de Nueva Zelanda, Chile, Grecia, Japón y Estados Unidos. La fruta de kiwi también es producida en su lugar de nacimiento China, pero su país natal jamás ha conseguido estar entre los 10 países más productores

PLANTAS

En una hectárea pueden entrar 1.600 plantas de kiwi que se desarrollan en parra. Cada planta puede valer $25 y se consiguen en viveros de la Región. No obstante no es un cultivo fácil para pequeñas cantidades y la cosecha depende de muchos factores, uno de ellos tener en cuenta que se necesitan árboles hembras y machos para lograr la polinización.