Accidentes domésticos: menores de 5 años, los más expuestos al peligro

Los especialistas hablan de un cambio de paradigma epidemiológico. Si alguna vez las enfermedades infecciosas y parasitarias representaron la mayor amenaza para los chicos, actualmente ese lugar lo ocupan las lesiones traumáticas. Y de entre ellas preocupan especialmente las que se producen en el hogar, todas ellas evitables y que sin embargo se llevan la vida de un chico por día en la Argentina, según datos del Ministerio de Salud de la Nación.

La víctima más frecuente de este flagelo tiene un perfil definido: menor de 5 años y mayoritariamente varón.

Y si bien la mayoría de los accidentes que se producen en la vida doméstica no resultan fatales, la frecuencia en que se registran, alarma.

Los datos que se manejan a nivel nacional indican que en 2010 se reportaron 483.693 lesiones pediátricas de diversa índole en el hogar. Apenas dos años antes habían sido 479.293.

En el ámbito internacional, en tanto, se habla de un incremento del número de accidentes hogareños. Los factores que contribuirían a este fenómeno son múltiples.

Uno de los mencionados es el siguiente: actualmente se vive en espacios más reducidos y con una mayor presencia de objetos, entre ellos los electrónicos.

Un informe publicado en la revista American Journal of Preventive Medicine indica que la inclusión de la computadora en los entornos domésticos y laborales llevó al incremento de un 732% de los accidentes entre 1994 y 2006. Entre ellos, las caídas provocadas por cables, que en ese lapso saltaron de los 1.300 a los 9.300 casos por año.

Los especialistas destacan otro factor: el vértigo de la vida moderna habría resentido el control sobre los chicos. Sobre todo considerando que basta una fracción de segundo de desatención para que el accidente doméstico se produzca.

Hay otra causa que se menciona: hoy la calle es considerada un lugar peligroso y los menores, sobre todo los de corta edad, pasan más tiempo en sus casas, espacios generalmente pensados para adultos y donde están expuestos a distintos tipos de riesgo.

En nuestra región los accidentes domésticos tienen un impacto que preocupa.

Algunos datos ilustran la situación: desde distintos servicios del Hospital de Niños se habla de un aumento de la gravedad de las mordeduras provocadas por perros, derivado de una mayor presencia de ciertas razas consideradas peligrosas en la Región (ver aparte). También se habla de un fuerte impacto de las intoxicaciones accidentales en el hogar (ver página 5).

Desde ese hospital se indica que mientras los accidentes en general son la causa de muerte más frecuente entre los 18 años, los domésticos lo son entre los 0 y los 5.

De los 73.505 pacientes atendidos por el servicio de Emergencias de ese Hospital durante 2011, entre el 10 y el 20% -según la época del año- correspondió a traumas. de ese porcentaje, el 45% fueron menores de 4 años, más frecuentemente varones, que se accidentaron en el hogar.

Eugenia Crivaro dice desde ese servicio que “el mecanismo lesional más frecuente dentro del hogar es la caída. La lesión observada con más frecuencia es el traumatismo de cráneo que constituye la octava causa de consulta externa al servicio de emergencias, el 7,3% de todas las consultas externas y la cuarta causa de internación en la sala de Emergencias del Servicio”.

La cocina, los patios, los dormitorios y los garages son considerados los espacios de la casa más proclives a ser escenario de un accidente doméstico, según los datos difundidos por Ingrid Waisman, presidente de la subcomisión de lesiones de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Ahogamientos, intoxicaciones, quemaduras, electrocuciones, mordeduras de perros e ingesta de cuerpos extraños son algunos de los accidentes más frecuentes. Y aunque en la mayoría de los casos no resulten fatales, su alta incidencia habla de una falta de conciencia acerca de la necesidad de contar con algo considerado esencial por los especialistas: una casa segura.

“Casa segura implica contar con espacio suficiente, calefacción controlada, no uso de cuchetas. Un lugar donde la cocina no sea paso obligado, el baño cuente con una ventilación adecuada, los enchufes estén protegidos y los tóxicos y medicamentos bien guardados y lejos del alcance de los chicos”, apuntan desde la Sociedad Argentina de Pediatría. Medidas que parecen sencillas, pero sobre las que no existe conciencia suficiente.

Pero el concepto de casa segura también apunta a otros elementos que hacen a la vida cotidiana, desde los juguetes a la decoración.

Por caso, desde la Sociedad Argentina de Pediatría se afirma que muchos accidentes hogareños se originan en la caída de muebles mal ubicados.

“Muchas veces sucede que las casas están pensadas para adultos y no tienen en cuenta la perspectiva del chico. De ahí que la cantidad de accidentes domésticos hoy esté muy por encima de la que debería ser”, dice Waisman.