“Hoy no toda la gente está preparada para aceptarnos sin discriminar”

SERGIO (50)

“Hoy no toda la gente está preparada para aceptarnos sin discriminar”, dice Sergio, que prefiere mantener su apellido en reserva y fotografiarse de espaldas por ese motivo. Sergio dejó atrás lo peor: los días en los que vivía “abandonado, en la calle, casi desnudo” a causa de una esquizofrenia paranoide depresiva y también la no menos dura realidad de la internación hospitalaria, esa que cuesta tanto dejar para reinsertarse socialmente: “Yo también pasé por ese momento en que te da miedo salir, te acostumbrás al hospital y no lo querés dejar. Pero lo importante es tener decisión para dar el primer paso. Esa decisión le permitió externarse a través de la Casa de Prealta. Hoy es independiente, vive en una pensión y trabaja como vendedor.