Faltó mucho clima

DAMONTE, DE FLOJA ACTUACION, TRATO DE PASAR AL ATAQUE CON LA PELOTA

Sin público visitante y con muy pocos simpatizantes de Argentinos Juniors, el partido de ayer pareció un entrenamiento, de esos que se realizan en las pretemporadas que permiten escuchar los gritos de los jugadores y los insultos de la tribuna.

La campaña del Bicho y la dificultad de llegar hasta el corazón de la Capital un día laboral, hizo que el marco no fuera digno de un partido de Primera.

El grueso de la gente arribó hasta Boyacá y Jonte cuando el partido llevaba 10 minutos del primer tiempo.

Como ocurre en este torneo que no se permite ingresar al público visitante, los del Bicho ocuparon la tribuna lateral, la más grande, dejando inhabilitada a la ex local. No hubo más de dos mil hinchas en total. “Esta tarde, cueste lo que cueste…”, gritaron cuando salió su equipo, marcando la tendencia de la tarde. Le pidieron a sus jugadores jugar con los dientes apretados.

Por disposición de los organismos de seguridad, no hubo banderas tirantes y muy pocas en los alambrados. En cambio, se permitió el ingreso de bombos y redoblantes.

En la medida que fue transcurriendo el partido, el clima se fue calentando más. Si hasta Caruso Lombardi hizo de las suyas gritando desde la línea entre el banco de suplentes y la cancha.

PROBLEMAS PARA LLEGAR

El plantel tuvo dificultades para llegar, ya que salió del Country alrededor de las 15:30 horas y soportó dos obstáculos, primero en la autopista La Plata-Buenos Aires a la altura de Bosques (se realizaron trabajos de mantenimiento, ¡un viernes a la tarde!) y lo mismo en la autopista 25 de mayo, donde un choque múltiple a la altura de la avenida Jujuy hizo que llegar hasta el Diego Armando Maradona.

Representando a Estudiantes llegaron una buena cantidad de dirigentes e invitados. Encabezados por su presidente Enrique Lombardi, los de mayor peso se ubicaron en un palco oficial.

Por otro lado, en la platea alta el ala “veronista” con Marcelo Sarasqueta, Diego Ronderos, Juan Martín Aiello y Federico West Ocampo. Ahí, también estuvo el hermano menor de Carlos Bilardo, vecino de La Paternal.