Pedro Troglio: “El objetivo es afianzarse en Primera y la ilusión, pelear”

TROGLIO DIJO QUE DISFRUTA A PLENO EL DIA A DIA DE LA PRETEMPORADA

ENTREVISTA
Por NICOLAS NARDINI

Pasaron el mini descanso, las vacaciones cargadas de fútbol y el recorrido por el Viejo Continente. Después de todo eso, Pedro Troglio habló largo y tendido con este diario, en un mano a mano donde la charla fluye por cuestiones que van de lo general a lo particular. Aquí, frontal como siempre, el DT mens sana:

- ¿Estaba ansioso por volver a esta adrenalina del fútbol o le vino bien desenchufarse?

- El técnico nunca se desenchufa, porque puede irse de vacaciones y se pone a hablar por teléfono sin parar por el tema de los refuerzos. Esperaba este momento del trabajo diario, pero el momento del armado y el mercado de pases no lo extrañaba porque es un momento nefasto para todo técnico, porque se escuchan boludeces todo el día, ofrecimientos, cifras que no existen, entonces es bastante feo. El mejor momento para un técnico es este, porque en la pretemporada es el único momento en que podés trabajar a full, ya que durante el año no podés hacerlo.

- ¿Cómo fue reencontrarse en sus vacaciones con el fútbol europeo donde jugó tanto tiempo?

- Primero fue muy bueno ver cómo salen algunos trabajos que uno realiza, hechos por jugadores de elite y es terrible ver la capacidad con que laburan con la técnica que tienen. En general he encontrado muchas similitudes con lo que uno labura acá, sobre todo cuando uno va en período de campeonato cuando no hay mucho para hacer más que una entrada en calor, una definición, un reducido y algunas cosas más. Después vi mucho fútbol y volví a analizar cómo muchas veces nos deslumbramos con alguna figura pero luego nos damos cuenta que es un jugador que no trabaja para el equipo. Me tocó ver al Arsenal perder con el Nápoli y decirle a mi hijo `si el Arsenal defiende así, contra un equipo de punta se come cinco goles´ y pocos días después se comió seis contra el Manchester. Vi que hay una total libertad para jugar, pero no tanto concepto para actuar como equipo. Por sobre todas las cosas me di cuenta que no estamos tan atrasados y sigo sosteniendo que al fútbol hay que jugar en equipo, por más que estés plagado de figuras.

- Y aquí en Argentina te desarman los planteles todos los años, cosa que pasa menos en Europa.

- Creo que pasa muchísimo por la mentalidad de los jugadores. Hay futbolistas que, decididamente, no quieren hacerlo. Entonces que pasa, todos los que vemos fútbol, sacando los técnicos, nos quedamos encantados con la belleza estética de un jugador, pero no miramos si cuando no tiene el balón es un jugador productivo para el equipo. Yo como entrenador miro algo y veo el porqué de las falencias de algún equipo. Allí se entiende porqué un equipo gana un día 5 a 1 y luego pierde 6 a 3, es porque nadie marca, contra un rival bueno que no desperdicia las chances que le das al marcar mano a manos, te comés una goleada. Para mí, hay muy poco compromiso en los jugadores de elite, lo que pasa es que muchos de ellos te definen 18 de los 20 partidos que juegan. Estoy convencido de que es mejor, para armar un súper equipo, jugar en equipo, si encima tenés buenos jugadores, mucho mejor.

- Tras el viaje por Europa y recordando su época de jugador en el mejor fútbol del mundo, ¿le picó el bichito de volver allí como entrenador?

- Me encanta Europa, he vivido allí ocho años, me encanta ir y vivo tranquilo, pero no tengo el objetivo de dirigir allá o dirigir a la Selección. Yo siempre digo que quería dirigir Primera, hoy me encuentro en un lugar donde ansiaba estar y donde me encuentro feliz, entonces no tengo un objetivo tan largo, pienso en el día a día. Hoy tengo la suerte de dirigir en un lugar donde me permiten muchas cosas, donde me perdonan otras y eso me da mucha tranquilidad para moverme y sacar de mí lo mejor que tengo.

- ¿En este trabajo hay que estar siempre disponible, como pasa en su caso, con una sonrisa para la gente? ¿O existen días donde no tiene ganas de atender a nadie?

- De repente a veces me ha pasado algo pero igual trato de poner la mejor cara, no lo evito. Creo que es un compromiso que uno tiene, una retribución en agradecimiento a todo lo que me dan. Uno trata de poner la mejor cara porque sabe que le da un momento de afecto a una persona y eso para mí es muy bueno

- ¿Se vendrá un torneo de una gran exigencia física?

- Sí, será exigente y con dos clásicos en el verano, pero nunca se sabe. En el torneo que pasó hemos tenido una gran sumatoria de puntos incluso hasta en el partido contra Vélez, que decíamos en la previa que era complicadísimo y cuando empezamos a enfrentar rivales que en teoría podían ser más accesibles, estuvimos seis o siete fechas sin ganar.

- ¿El objetivo de la pretemporada es lograr una base para que todos aguanten esa presión que a usted tanto le gusta?

- Le apuntamos a la presión continua, a trabajar tras la pérdida de la pelota sin quedarnos mirando la jugada porque eso provocaría tener que volver a defender contra nuestro arco. Tenemos la necesidad de recuperar inmediatamente la pelota, para ser un equipo que vuelve a atacar y para eso hay que estar muy bien. No alcanza sólo con las dos o tres horas que estamos acá, importa mucho lo que hacen en las otras 20 horas de tiempo libre, en el cuidado, la alimentación y un montón de cosas que van de la mano para que el equipo esté mil puntos físicamente.

- Llevar dos años y medio de trabajo en un club es de mérito en un fútbol como el nuestro...

- La verdad que sí, la vez pasada me había tocado también estar en Gimnasia más de dos años y ahora me he superado.

- Va a batir a Timoteo...

- Es verdad, Timoteo había estado cerca de tres años la primera vez para luego volver. A nosotros, si nos va bien, para junio o julio estaremos por el tercer año. Es un placer que me haya pasado acá y que hayamos acomodado medianamente el club, algo que es muy bueno.

- ¿El famoso salto de calidad quedará para después de junio?

- El objetivo es consolidarse en Primera y la ilusión, por qué no, pelear. En el torneo pasado, si se hubieran dado algunas cosas, lo hubiéramos peleado, quién te dice que con un poquito más de suerte ahora podamos pelearlo. La idea es afianzarse, sumar y, si se puede, dar ese salto de calidad.

- ¿Cuál es el mensaje para el hincha para este semestre?

- Lo de siempre, lo importante que es el acompañamiento que ellos nos brindan, saber que nunca ha ayudado la mala onda, porque cuando hubo mala onda el club terminó en el descenso. Necesitamos paciencia, que vayan a la cancha como siempre y que sepan que vamos a ganar, perder y empatar, pero que hay un objetivo. Los jugadores necesitan del afecto y no de la bronca de la gente, entonces tenemos que seguir así.