Cristina puso en la mira a Massa

SERGIO MASSA SE MOSTRÓ AYER CON TINELLI Y SUAR

Por MARIANO SPEZZAPRIA

En medio de la polémica que provocaron los “linchamientos” de vecinos a supuestos delincuentes en el barrio porteño de Palermo y en Rosario, Cristina Kirchner salió a cuestionar ayer a “las voces que traen deseos de venganza”. Aunque la Presidenta no lo mencionó en forma explícita, en la Casa Rosada se entendió que los cuestionamientos estaban dirigidos al diputado opositor Sergio Massa.

El líder del Frente Renovador había asegurado horas antes de la aparición de la mandataria, que ese tipo de reacciones de la sociedad “se dan porque hay un Estado ausente”. En la misma línea, Massa sostuvo que los ciudadanos “no quieren convivir con la impunidad” y advirtió que desde el poder político “debe bajar un mensaje claro, que no todo da lo mismo y que ‘el que las hace las paga’”.

En un discurso que fue transmitido por la cadena nacional, la Presidenta buscó diferenciar la actitud que atribuyó a otras fuerzas de oposición -mencionó al PRO de Mauricio Macri y a la UCR, justo en el día en que se cumplieron cinco años de la muerte de Raúl Alfonsín- del posicionamiento de Massa respecto de una problemática irresuelta en la Argentina, como lo es la inseguridad.

“La violencia siempre engendra más violencia”, advirtió Cristina Kirchner, quien además llamó a “un entendimiento entre todos los partidos políticos, siempre por las buenas y nunca por las malas”. El trasfondo de la polémica es el rechazo del Frente Renovador al anteproyecto de reforma del Código Penal, encargado por la Presidenta a una comisión de especialistas en la materia.

Esa postura le permitió a Massa iniciar una campaña contra la reforma, en la que acusa al Gobierno de promover el “abolicionismo” -al que identifica con el ideario del juez de la Corte Raúl Eugenio Zaffaroni- estableciendo una rebaja generalizada de penas, a contramano de lo que demanda la sociedad frente a la oleada delictiva que padecen especialmente los grandes centros urbanos.

Aunque ordenó a sus partidarios que fustigaran a Massa, hasta el momento Cristina Kirchner había evitado involucrarse en esa polémica. Pero ayer por la tarde modificó esa estrategia y decidió confrontarlo en términos ideológicos: “Cuando alguien siente que su vida no vale dos pesos para la sociedad, no le podemos pedir que él sienta que la vida de los otros no valga dos pesos”, advirtió.

Para respaldar su argumentación, la jefa de Estado invocó al Papa Francisco al puntualizar la necesidad de promover “la paz y la concordia”. Según trascendió, la intervención de la Presidenta fue alentada por el hecho de que Massa no hubiera condenado en forma categórica los “linchamientos”, algo que el Frente Renovador buscó subsanar con un comunicado posterior.

“Hay que condenar la decisión de tomar justicia por mano propia”, aclaró Massa en ese comunicado, que llegó a las redacciones casi a la misma hora que terminaba de hablar la Presidenta por la cadena nacional. De todos modos, aseguró: “Una sociedad debe vivir con reglas claras y con un sistema de premios y castigos, donde la mano de la ley proteja a los que quieren vivir en paz”.

Ya por la noche, el massismo evaluaba el discurso presidencial y advertía que el Gobierno había puesto a su jefe como el “enemigo principal” del kirchnerismo. También sostenía, con picardía, que lo que había caído mal en la Casa Rosada fue la foto divulgada por las redes sociales en la que Massa se mostró en Tigre junto al conductor televisivo Marcelo Tinelli y el productor Adrián Suar.