El paco y la cocaína, detrás de la violencia “potenciada e innecesaria”

“Si ya tenías la cartera de la señora... ¿por qué le pegaste de esa manera?”. La pregunta no obtiene respuesta. El interrogado se ampara en su derecho a no declarar. Es una situación que se repite en el ámbito de la justicia platense, según indicaron fuentes de ese ámbito. Tanto como una relación frecuente; la de una violencia tan “potenciada como innecesaria”, cuando detrás de un hecho delictivo aparece el consumo de cocaína o de paco.

Esta, que también es una idea instalada entre quienes trabajan tanto en la justicia y en el ámbito de la seguridad es abonada por la consulta a pacientes adictos a las drogas y con causas penales que se atienden en la Provincia.

Con todo, de esos testimonios también se desprende que este tipo de consumos aparece de manera menos frecuente asociada a la comisión de delitos.

Según explicó a este diario la doctora Ana Girardelli, del Servicio de Toxicología del Hospital de Niños, tanto la clorhidrato de cocaína como la pasta base de cocaína (paco) se caracterizan por potenciar la agresividad de quien la consume. En el caso de la cocaína esta situación se produce cuando la persona adicta no puede satisfacer el deseo imperioso de consumo y durante el estado de intoxicación. En el caso del paco, las alteraciones del comportamiento se mantienen aún después de terminado el consumo.

En una y otra sustancia el efecto está directamente relacionado con la personalidad de quien la consume.

“La cocaína produce euforia porque aumenta la actividad dopaminérgica en el cerebro, particularmente en las principales áreas del sistema dopaminérgico mesocorticolímbico que constituyen los centros de la recompensa del sistema nervioso central. En los consumidores crónicos se producen fenómenos de neuroadaptación en los circuitos de la recompensa que dan lugar a la aparición de craving (o deseo imperioso de consumo), y conducta agresiva cuando no se consume”, explicó la profesional.

Además, la cocaína también incrementa la actividad glutamatérgica en áreas del cerebro como el núcleo acumbens, el área tegmental ventral o anterior, el núcleo estriado y la corteza cerebral prefrontal. Este mecanismo es responsable de respuestas agresivas, durante el estado de intoxicación. La magnitud está muy relacionada a la personalidad de base del individuo.

El Paco, pasta base de cocaína, tiene el mismo mecanismo pero la presencia de solventes en su composición da lugar a desestructuración de la membrana neuronal. Las alteraciones de comportamiento, entre ellas agresividad, son precoces, severas y se mantienen cesado el consumo.