No descartan otra “devaluación”

Desde el miércoles pasado, cuando se supo que Argentina finalmente no aceptaría las condiciones fijadas por el juez Thomas Griesa para hacer frente al pago de los bonos regulares surgidos de los canjes de 2005 y 2010, se reprodujeron una serie de análisis sobre las consecuencias de esta situación, donde hay pocas coincidencias, salvo en que el costo de vida volverá a desbordarse, que probablemente será necesaria una nueva devaluación antes de fin de año y que la actividad económica no podrá repuntar, probablemente hasta el final del mandato de Cristina Kirchner.

Todos estos efectos están encadenados, en especial luego de que la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA) aceptara activar los seguros por la falta de pagos de Argentina.

Un reciente informe de Abeceb.com destaca que como consecuencia de la falta de acuerdo se producirá una caída del PBI de por lo menos el 3,5%. En cambio, si finalmente se llega a un acuerdo en los próximos días, sea mediante una fórmula entre las partes o que los bancos privados finalmente compren el juicio de la deuda y posterguen el reclamo de pago hasta después del vencimiento de la cláusula RUFO se plantea un escenario menos negativo, con una caída del PBI de 1,5%, inflación en el 34,5% (el 41% si hay ‘default’) y un 1,8% menos de consumo (3,8% con ‘default’).

Expertos de Deutsche Bank- el último de los bancos que junto al City, el HSBC y el JP Morgan estarían buscando comprarle a los fondos buitre los bonos con fallo a favorable para salir de la crisis- anuncian directamente una recesión muy profunda.

Entre los mayores problemas que disparará la situación estará la dificultad y el encarecimiento para las empresas a la hora de financiarse. El acceso a los mercados internacionales para el Estado tendrá una incidencia menor, debido a que desde hace años Argentina prácticamente no busca financiación en los mercados internacionales y la mayor parte de sus acreedores son organismos del Estado como la Anses. Sin embargo, para quienes sí será relevante es para las empresas. Un ‘default’ rebajará la nota crediticia del país, y con ella la de la mayor parte de sus empresas.

EL COSTO DE VIDA

Otro de los fenómenos que generará la nueva situación es mayor inflación y encarecimiento de las importaciones, que se hará sentir en una economía con precios ya recalentados.Se trata de un problema recurrente, dado que en el 2013 fue del 28%, y en lo que va de año ha sido de un 15%, según el (Ipcnu) del Indec. En este contexto, Abeceb.com sitúa la inflación en 2014, en cesación de pagos en el 41%.