El tren eléctrico entre La Plata y Constitución viene con demoras

Atrasada desde hace décadas, la obra de electrificación del ramal ferroviario entre Constitución y La Plata sigue entregando promesas incumplidas, inauguraciones incompletas y plazos que quedan en el limbo. A pesar de que se había asegurado que los trenes correrían a partir del 20 de diciembre pasado, y la obra fue inaugurada dos semanas antes de ese día, la implementación del nuevo sistema apenas entró en una suerte de “ensayo final” de largo aliento.

Mientras tanto, los micros siguen suplantando a los vagones en el recorrido entre ambas terminales metropolitanas, la porteña y la platense. Aunque algunos trascendidos apuntan a “los próximos días”, no existen fechas puntuales siquiera para el reinicio de las operaciones entre la capital federal y Quilmes, la ciudad que da nombre al ramal del antiguo Ferrocarril General Roca.

Según se supo, resta concretar parte del tendido que alimentará de energía al material rodante de “última generación” adquirido a China, y de la obra civil -andenes y accesos- complementaria.

El tramo entre Constitución y Quilmes concentra el sesenta por ciento del tráfico de pasajeros del ramal que llega a La Plata, más de 80 mil personas por día. Es sobre esos quince kilómetros que deberían estar ya rodando los vagones chinos, desde fines de diciembre pasado.

Los 35 kilómetros restantes, hasta nuestra ciudad, asoman como un objetivo más lejano, aunque se dejó circular la presunción de que se habilitarían “entre mediados de marzo y principios de abril”.

“SEVEROS INCONVENIENTES”

Desde la cartera de Transporte nacional atribuyen el retraso a los “severos inconvenientes” con que se toparon al hacerse cargo del proyecto. En la nueva gestión apuntan que “las demoras tienen que ver con la innumerable cantidad de fallas técnicas, de suministro eléctrico y falencias de conexiones que se detectaron”.

En ese sentido, se habla de fugas de electricidad y problemas con durmientes y rieles, que estarán solucionados “en el corto plazo”.

Se cree que, una vez concluida, la obra financiada con un crédito de 500 millones de dólares otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo permitirá mejorar la frecuencia de los trenes, pasando de uno cada 25 minutos a uno cada 12, además de reducir el tiempo de viaje entre cabeceras de 80 a 55 minutos.

Mientras tanto, seguirán corriendo los colectivos, cuyo diagrama será reestructurado una vez que se habilite el tramo Quilmes-Constitución.

Los coches que se destinarán al ramal son cerca de un centenar. Algunos ya se encuentran en las históricas playas de maniobras de Tolosa, donde llegaron remolcados por locomotoras diésel, a la espera de las pruebas.

LAS NUEVAS UNIDADES

Estas unidades cuentan con aire acondicionado frío/calor, frenos con ABS, amortiguación neumática, cierre de puertas autómatico e inteligente y cámaras en cada vagón; en la cabina de conducción hay iluminación LED, señalamiento visual y sonoro de las estaciones y un intercomunicador para que el motorman pueda comunicarse con los pasajeros.