En Melchor Romero no afloja la tensión por las tierras usurpadas

La toma de lotes en Melchor Romero sigue generando tensión en el barrio. Ayer, Mónica Cabello, quien se identificó como cuidadora de los terrenos de 526 y 161, que fueron sometidos a un proceso de expropiación, indicó que “a nadie le dije que se podían meter, a nadie le di permiso. No tengo la posibilidad legal de hacerlo, como así tampoco la convicción de hacerlo. Miente quien dijo que yo les permití acceder a esos lotes”.

Los vecinos que viven en las inmediaciones del lote expresaron que “no queremos que ocurra lo mismo que pasó en Abasto. No queremos conflictos”.

Al parecer, según contó ayer Cabello a este diario, “quienes ocuparon los lotes de 526 y 161 son los mismos que resultaron favorecidos con los terrenos de 163 a 166 y de 526 a 528, beneficio que tenía una condición: no avanzar sobre el predio en el que este fin de semana pusieron las carpas”.

La mujer también dijo que “en la comisaría avisé que estaba la intención de ocupar las tierras, pero no me tomaron la denuncia porque en ese momento me dijeron que el delito no se había consumado, como así tampoco alcanzaba con mi palabra porque necesitaba los papeles del lote para poder iniciar la denuncia. Estos lotes fueron sometidos a un proceso de expropiación”.

COMPLEJO

Fuentes policiales indicaron ayer que la ocupación se mantiene, y que es un tema complejo porque al parecer el proceso de expropiación no concluyó y desde la Fiscalía de Estado aún no hay ningún pedido de intervención sobre el predio.

Desde el fin de semana pasado que en la zona de 161 y 526 se respira preocupación y tensión.

Cerca de cincuenta familias comenzaron a tomar el predio de Melchor Romero, donde comenzaron a realizar un parcelamiento.

El primer aviso acerca de la ocupación lo dio, en las primeras horas del sábado, la espesa columna de humo que se levantó entre los pastizales del descampado de unos cien metros de frente sobre la avenida 161 y unos 250 metros de fondo hacia 164, como parte de las tareas de desmalezamiento.

Las familias arribaron al lugar en de a pie, en bicicleta, autos y camionetas, con sus pertenencias al hombro.

“No queremos problemas, somos todos gente de acá, nos conocemos y ya vivíamos en la zona”, manifestaron.

Precisamente, la vecina que ayer dialogó con este diario dijo que “es parte de la gente que se había quedado con las tierras de 163 y 526,

Un vecino que se comunicó con este diario en las últimas horas dijo que “hay un estudio que está comercializando las tierras y al parecer esta gente que está tomando las tierras lo está haciendo en un espacio que está sujeto a un emprendimiento inmobiliario y podría generarse un serio problema”.

“La gente tiene miedo de que se repita lo de Abasto”, confesó un vecino del barrio.

Los mismos ocupantes actuales de los terrenos reconocieron que temen que la noticia genere la llegada de más gente, pese a que los lotes están ya todos asignados, y pueda derivar en situaciones de conflicto.

“Ya recibimos amenazas de algunos vecinos del barrio que creen que tenían prioridad, gente que dijo que están dispuestos a sacarnos a la fuerza”, agregó Dana, una de las ocupantes de las tierras.

Pero también asegura que recibió amenazas la cuidadora del predio. Cabello dijo que “cuando me negué a aceptar que ocupen la tierra mi hijo intentó salir a defenderme y nos dijeron que si no los dejábamos algo malo podía ocurrir. Pasaron a los lotes por arriba de los alambrados. Lo único que quiero ahora es tener paz y protección para que no me ocurra nada malo, tanto a mí como a mi familia”.