Acusaciones y repudios por “escrache” a Solá

El “escrache” a Felipe Solá generó ayer acusaciones y repudios en diversos sectores del arco político. Mientras el candidato a gobernador del massismo logró la solidaridad del gobierno nacional y de dirigentes del PRO, el propio Sergio Massa salió con los tapones de punta y responsabilizó a la Casa Rosada.

Massa adjudicó el escrache a “patoteada de la cuarta categoría de servicios berretas que tiene (Oscar) Parrilli alrededor”, y advirtió que no los van a “amedrentar”.

“Solá recibe una patoteada de la cuarta categoría de servicios berretas que tiene Parrilli alrededor, y a pesar de que debiera ser el tema más grave de lo que ocurrió en la Argentina, casi no hablamos”, aseguró el candidato presidencial.

“A los violentos los vamos a vencer en las urnas. Tenemos lo que hace falta para ganar la elección”, disparó.

Solá fue escrachado antes de una exposición que iba a realizar en la facultad de Ciencias Económicas de la UBA por un grupo de personas que, al grito de “asesino”, le adjudicaron responsabilidad en las muertes de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en la denominada “Masacre de Avellaneda”, ocurrida en 2002. Solá era gobernador de la Provincia cuando los militantes sociales fueron asesinados por efectivos de la policía bonaerense.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, expresó “solidaridad” con su competidor del Frente Renovador y señaló que no se pueden “admitir actos de violencia de estas características”.

“¿Cómo admitir actos de violencia de estas características? Mi solidaridad; la verdad que estas cosas cansan”, afirmó.

En tanto, también expresó su respaldo al candidato de UNA el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. “Me parece un disparate que a Solá lo agredan y, sobre todo, en el ámbito de un claustro universitario; es contradictorio en sí mismo”, enfatizó.

El funcionario macrista manifestó que eso “habla del nivel de violencia que tiene la política que ha generado una división permanente en la sociedad. El tipo que piensa distinto, piensa distinto y punto, tampoco es para llegar a un momento de agresión física ni verbal”.

ADVERTENCIAS

En tanto, los militantes que escracharon a Solá advirtieron que van a seguir con este tipo de acciones “hasta que haya justicia” por las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán y remarcaron que se trata de “la única herramienta” que les queda para que se investiguen los crímenes.

“Es la única manera que tenemos, los que no somos poderosos, de una real justicia”, sentenció Alberto Santillán, padre del militante asesinado.

Los integrantes del Frente Popular Darío Santillán remarcaron que si la Justicia no acciona frente a quienes ellos consideran “los grandes responsables políticos” de los asesinatos, el ex presidente Eduardo Duhalde; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; y Solá, el escrache sirve “para que la sociedad sepa qué pasó”.