Vidal presiona para unificar a Cambiemos en la Legislatura

En medio de las negociaciones por la definición del gabinete, María Eugenia Vidal se habría puesto firme con sus socios radicales en Cambios: reclamó que haya bancadas únicas de ese frente electoral tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.

Vidal tomó nota de las movidas que se estaban registrando en la UCR bonaerense tendientes a que tanto el PRO como el radicalismo armaran bloques separados y que articularan políticas y acuerdos en lo que se conoce como “interboques”. Y, se comenta, le planteó su inquietud al propio Ernesto Sanz.

La mandataria quiere mostrar a su tropa unida, más allá de los orígenes partidarios. Ya no se trata de exhibir un apoyo institucional a su administración: también se apunta a disputar desde otro lugar los espacios de poder que están en juego en la Legislatura y no exhibirse debilitados frente a la primera minoría que ostentará el Frente para la Victoria.

Hace algunas horas, el que blanqueó la idea radical de hacer rancho aparte del PRO fue el senador Horacio López. Si bien fue cruzado por el legislador electo Marcelo Di Leo, la tensión quedó flotando en Cambiemos.

Fue entonces que Vidal, trascendió, habría realizado la gestión con Sanz en procura de que ordenara a los radicales subirse al esquema de unidad con el PRO.

De todas formas, los radicales se quedarían con los espacios más apetecibles en los bloques. En Diputados, el presidente de la bancada unificada sería el marplatense Maximiliano Abad, quien reporta directamente a Sanz.

En el Senado, en tanto, la conducción sería ejercida por el tandilense Carlos Fernández, cercano a Ricardo Alfonsín.

En sectores de Cambiemos decían ayer que la cuestión no estaba cerrada y que seguirán los tironeos. Sin embargo, también se apuntaba que Vidal tendría a mano herramientas para domesticar a los díscolos radicales: su gabinete.

“María Eugenia puede ser más o menos generosa con la UCR y en parte dependerá de lo que ocurra en la Legislatura”, decían algunos dirigentes.

En ese esquema con las presidencias de bloque en poder del radicalismo, se habría avanzado en otorgar a alguien del PRO una vicepresidencia del Senado. Los nombres que suenan son los de Roberto Costa y Nidia Moirano.

En el caso de la Cámara de Diputados, Vidal pretendería ubicar a un nombre propio en la presidencia. Hay quienes dicen que perdió fuerza el nombre de Manuel Mosca y que empezaron a tallar los de Orlando Yans, Marcelo Daletto y Santiago Nardelli. La vice se ofrecerá al massismo y el candidato más firme es Jorge Sarghini.